El miércoles 18 de mayo en LAM se produjo un final para muchos anunciado cuando Ana Rosenfeld anunció al aire que se bajaba de su rol de panelista en el ciclo de espectáculos de América. Fue entonces que Angel de Brito, sin vueltas, le hizo la pregunta que todos esperaban.
A modo de despedida, la letrada manifestó: “Me van a seguir viendo porque supongo que me van a invitar. Primero que nada, le quiero agradecer a Ángel, porque cuando me convocó en el mes de febrero, me preguntó si me animaba a ser angelita y yo dije: ¡qué fuerte!”.
Y siguió: "Tengo demasiadas cosas que hacer, que me obligan a faltar. Tengo que viajar porque tengo conferencias, cursos que dar y divorcios que atender. Y me parece mal que ustedes tengan que poner un reemplazo todo el tiempo. Me parece desprolijo".
“Somos todas diferentes, pero me siento cómoda, porque cada una tiene su rol y sabe perfectamente qué aporta y qué no aporta al programa. Yo siento que, desde lo jurídico, aporté mucho y sé que voy a seguir aportando. Realmente, me voy triste porque es un hermoso equipo de gente, es un equipo lindo de profesionales”, continuó Rosenfeld.
Luego de escuchar a la panelista que renunciaba, Ángel se dirigió a ella y le dijo que siempre tendría las puertas abiertas para volver al programa ya sea como invitada o como angelita. Y fue en ese momento que, sin vueltas, el periodista le indagó por aquello que todos querían saber sobre su baja del ciclo.
"No me voy por Yanina. Si tengo que volver a encontrar a la señora Latorre en otro lugar no será públicamente. No es la causa de mi renuncia", remarcó Ana.
"Te quería preguntar dos cosas que te va a preguntar todo el mundo. ¿Cuánto pesó en esta decisión la aparición de tus ex clientas y todas las polémicas que se generaron alrededor de eso?”, lanzó de Brito. A lo que Rosenfeld explicó: “Eso no pesó para nada. Estas mujeres tuvieron cero incidencia".
"¿Y cuánto pesaron tus discusiones con Yanina Latorre para que tomaras esta decisión?", arremetió Angelito. Fue entonces que Ana manifestó: "Las discusiones con Yanina fueron sorpresivas para mí, porque antes teníamos una excelente relación".
"Lo que pasa es que Yanina quería que, al aire, yo no fuera políticamente correcta con mis clientas. Cada vez que yo hablaba de una de mis clientas, ya sea Victoria Vannucci, Luciana Salazar, Wanda Nara, Karina Jelinek, Beatriz Salomón o todos los casos que pasaron por mi trabajo profesional, ella quería que yo no las avalara. Y yo las avalo", sumó.
Finalmente, Rosenfeld remarcó: "Si vamos a hacer una polémica sobre si yo me voy por ella, no, no me voy por ella. Sepan que no. Y que si yo la tengo que volver a encontrar a la señora Yanina Latorre en otro lugar, no va a ser dicho públicamente. Despreocúpense: Yanina Latorre no es la causa de mi retirada".