Pocos días después de "darle un voto de confianza" al salvarla de la primera eliminación del Bailando, Angel de Brito "llenó la urna" de la ex diputada Romina Uhrig con un puntaje horrible y una acusación muy fuerte. Además de aplazarla por su laburo en la pista, acusó a la ex Gran Hermano y a su equipo de ser "especialistas en sobornos", justo cuando las escandalosas obscenidades de la política están en el centro de la escena.
Uhrig, que pasó a un nuevo ritmo del programa de Marcelo Tinelli gracias a que fue salvada por el conductor de LAM, volvió a presentarse ayer bailando un rock enfundada en un vestido de Minnie. La temática "infantil" no convenció a ninguno de los jurados, pero como De Brito es el primero que puntua pareció el más fervoroso en la crítica.
Aun usando los lentes que Romina les había regalado a todos los integrantes del equipo evaluador, De Brito fue directo al hueso y le preguntó si los anteojos los había llevado para que vieran su propuesta, o al revés, para que no la vieran. Después de esa burla quedaba claro que el puntaje sería bajo, o muy caído.
Efectivamente lo fue: sin miramientos ni piedad, De Brito clavó un dos que transfiguró el rostro de Romina, hasta allí sonriente pero desde ese momento más tenso y duro. Con algunos matices, el resto de los jurados también dio bajas puntuaciones. El ánimo de Uhrig estaba, como esos números, por el piso.
EL ACIDO CUESTIONAMIENTO DE ANGEL DE BRITO A ROMINA UHRIG
La que reaccionó fuerte fue la coach del equipo, quien intentó defender su trabajo y en un momento "se fue un poco de mambo" y le avisó a De Brito que en próximas galas llevaría "regalos" para lograr puntuaciones más altas. El periodista la paró en seco y le gritó "No, no, no... yo no necesito nada de eso. Ustedes son especialistas en sobornos, nosotros no. A mi no me vengas con eso".
El paso de Romina por la política -fue diputada nacional por el Peronismo- generó un halo de misterio en torno de su figura desde su mismísimo ingreso en Gran Hermano. Se dijo que vivía en un country, que tenía una mansión, que iba a poner un centro dedicado al trabajo de uñas y que ese nivel de vida era incompatible con los ingresos de una funcionaria pública. Uhrig entró a GH distanciada de su último marido, Walter Festa, ex intendente de Moreno, y desde que salió de "La Casa" volvieron y se distanciaron un par de veces.
