A veces se gana, a veces se pierde; pasa en la vida, pasa en las pelis, también en La Academia de ShowMatch. Y en la última gala, Romina Ricci quedó afuera de manera rotunda luego de que Mario Guerci lograra un arrollador resultado: el 74.1% del voto telefónico.
Sucede que la actriz no convenció al público ni al jurado con su monólogo de Hamlet, reversionado por ella y por el genio teatral de Norman Brisky, con el que pensó desplegar en el programa su mayor talento en escena, el de la actuación.
Y, al darse cuenta de que su interpretación no les había caído en gracia a Jimena Barón, Hernán Piquín, Pampita y Ángel de Brito, Ricci se calentó y empezó a despotricar en su contra, sin notar de que había quedado con el micrófono abierto.
Fue De Brito el que, a punto de entrevistar a Marcela Tinayre en LAM, contó ese picante dato de trastienda que dejó al descubierto todo lo que piensa Romina de los encargados de evaluar a los participantes del popular ciclo de El Trece.
“Entre las cosas que dijo con el micrófono abierto, escuchamos que Romina dijo ‘a estos les falta teatro, con razón me mandaron al teléfono’”, reveló el conductor, divertido con el enojo de la artista, de quien destacó que siempre se había portado de manera muy profesional.
“Lo más light que dijo fue 'el jurado no me quiere, vota todo al revés. Me van a mandar a mí, era obvio’”, agregó Ángel sobre la despedida de la actriz, que se fue de La Academia siéndole fiel al estereotipo de artista incomprendida. ¿Merecía más?