Ángel de Brito vive un gran ascenso en su carrera, fue cronista, panelista, conductor y jurado del Bailando y desde hace un tiempo está al frente de LAM. Si bien en su programa el periodista tiene la habilidad de contar detalles íntimos de los famosos, muy poco se sabe de su vida privada.
En diálogo con Ciudad Magazine explicó cómo hace para mantener un perfil tan bajo y no poner en juego su privacidad.
“Siempre trabajé de periodista, de panelista en su momento y de conductor, nunca me dediqué a ser mediático, ni cuando era un desconocido ni tampoco lo aproveché después a pesar de que lo podría haber hecho para subir más rápido como lo hace mucha gente que está en su derecho de lucrar con su intimidad”, contó de Brito, quien estará al frente del Cantando 2020.
Y agregó: “Es mucho más negocio y fácil hacerte conocido o llamar la atención, pero siempre elegí este camino del trabajo, del periodismo, la conducción, el panelismo, el jurado, lo que me fue tocando. Y uno puede tener dos vidas separadas, la pública, la del trabajo como cualquiera que trabaja en una oficina, pero que después hace su vida privada normalmente”.
“No tengo nada que esconder ni ocultar, pero no participo del show desde lo íntimo. Nunca me resultó necesario, como un montón de otra gente. Creo que las vidas privadas que se cuentan es porque así lo eligen los protagonistas, nadie anda corriendo a Leo Sbaraglia para que nos cuente qué hace en su casa. Cada uno se presta o no a cruzar el límite”, aclaró.
No tengo nada que esconder ni ocultar, pero no participo del show desde lo íntimo. Nunca me resultó necesario, como un montón de otra gente", confesó De Brito.
“Me ofrecieron un millón de veces hacer notas de tapa en Caras, Gente, Paparazzi, Pronto. Yo me llevo bien con todas las revistas, tengo colegas a los que quiero en todos lados, pero siempre les contesté lo mismo. Siempre proponen hacer producción con el perro, la familia, mostrar la casa, disfrazarse. Pero nunca me interesó hacer prensa de mi vida. De hecho ni siquiera doy para el interior de las revistas. (…) Tengo una vida normal. De hecho subo las fotos a mis redes. Tampoco me lo puse a analizar, pero siempre tuve claro que estoy para trabajar en el medio, no para ser personaje”, reveló Ángel.
“Nunca llamé a colegas para frenar noticias. Porque de hecho se han publicado cosas pero nunca accioné en ese sentido. Me han llamado a mí un millón de veces y me molestaría llamar. Como a mí me llaman para que no cuente cosas me molestaría estar del otro lado del mostrador. Que cada uno haga lo que quiera”, concluyó.