En la cuenta regresiva para recibir a su segundo hijo en el mes de diciembre, Angie Balbiani dio detalles de cómo transita este nuevo embarazo que, si bien tiene experiencia con la maternidad, dista mucho de aquella mujer que 13 años atrás dio a luz a Benjamín.
Tras separarse del padre de su hijo, la peridoista rehizo su vida y encontró el amor en Juan (38), un muchacho de bajo perfil con quien decidió agrandar la familia. En la dulce espera de otro varoncito, la ex Rebelde Way se refirió al parto respetado y a la lactancia, revelando un problema que padece por una mala praxis.
“Esta vez me siento más amada y acompañada. Con el papá de Benja no me pasaba eso y nos separamos poco después de su nacimiento. El día que nació, me di cuenta que no le iba a poder dar una familia feliz a mi hijo y entendí que lo sano era seguir sola. Fue doloroso y triste, pero mi proyecto de familia fue el que armé con Benjamín”, reconoció la amiga de Pampita.
“Juan empezó a hacer comentarios respecto a tener hijos y le dije que si lo quería concretar teníamos que hacerlo pronto por mi edad. Y quedé”, expresó Balbiani en diálogo con Hola antes de referirse al tipo de parto que piensa tener, “estoy preparada para una cesárea y si viene parto natural… buenísimo”.
“Estoy un poco atemorizada porque con 40 años soy más consciente. A los 25 la sensación es que todo va a salir bien. Decidí arrancar de nuevo por el amor que tengo por mi novio. Se que va a ser un excelente padre y siento que me merezco tener una familia como la que siempre soñé”, reconoció la panelista.
"En una cirugía estética de lolas, el doctor que me operó me cortó los conductos galactóforos. Fue mala praxis. En su momento entré en una depresión postparto terrible", contó Angie.
Fue entonces que, en medio de la charla sobre volver a experimentar un embarazo y lo que conlleva la llegada de un nuevo hijo, Angie reveló un dato muy personal: No puede amamantar.
"Flota la idea de que, si no parís de manera vaginal y no das de mamar, no sos suficientemente madre. Otras dicen: intentá darle de amamantar. Y no saben, por ejemplo, que yo no puedo”, lanzó.
“En una cirugía estética de lolas, el doctor que me operó en su momento me cortó los conductos galactóforos. Me enteré cuando nació Benja porque generaba leche, pero no salía y él perdía peso. Fue mala praxis. En su momento entré en una depresión postparto terrible. Ahora tengo otra cabeza. Voy a llevar una mamadera y una leche en el bolso”, cerró Angeles sobre el episodio que le imposibilitó amamantar de por vida.
