Mientras se encontraba con su tío Ulises en Brasil de vacaciones, Antonella Olivera Jaitt se enteró de la muerte de su mamá, Natacha, fallecida en un salón de Benavídez, mientras se encontraba con dos hombres por motivos que todavía se desconocen. "El saber que no estás me parte el alma y destroza por dentro. No tengo palabras para el dolor que siento, nunca voy a soltarte", dijo.
Según resultados de la autopsia, la muerte de Jaitt se produjo entre 12 y 18 horas antes de realizarse la misma (entre la noche del viernes y la madrugada del sábado) y habría sido por una “falla multiorgánica" que habría comenzado con problemas respiratorios.
"Estoy destruida, solo pido un poco de humanidad al respecto, necesito despedir a mi madre como es debido. Voy a investigar a fondo la muerte de mi madre y voy a llegar a la verdad", escribió en su cuenta de Instagram.
"El saber que no estás me parte el alma y destroza por dentro. No tengo palabras para el dolor que siento, nunca voy a soltarte. Gracias por ser mi mamá, la mujer que me dio la vida, la que aunque estuviera lejos siempre tenía, por tus consejos, tus abrazos y tus besos antes de dormir, por tratarme como reina, secar mis lágrimas en tiempos de tristeza y por enseñarme tantas cosas de la vida", siguió la joven de 21 años.
“No voy a parar hasta descubrir toda la verdad , te juro vas a descansar en paz", terminó.
La hija de Jaitt quiere justicia.
Natacha, una vida siempre cerca de los límites.