La vida le sonríe a Yanina Latorre, todo lo que la rodea se enmarca en el éxito, en la confirmación de una carrera que activó por su lengua filosa y que la posicionó en un espacio de privilegio total, en el de convertirse en una referencia en el rol de panelista del espectáculo.
Además de su labor delante de las cámaras, la angelita de LAM también transita por la comodidad extrema, los cálidos lujos y la suntuosidad de una cotidianidad que configuró junto a su marido. Así, la familia disfruta de una propiedad kilométrica en un country.
A partir de su pulsión irrefrenable por entrelazar puentes con sus millones de seguidores, en esa especie de reality de su vida, Yanina exhibe las particularidades de su casa, con una recorrida habitual por los inmensos, y múltiples, ambientes de esa propiedad, que se ubica en un barrio cerrado de la localidad de Pilar.
Con esa publicación de videos y de fotos de sus rutinas, como todo lo que le conlleva con el cuidado de su imagen, la blonda permite tomar dimensión de la calidad de ese hogar. Ese rincón en el mundo de la panelista que se caracteriza decenas de espacios, todos con la luminosidad como eje y el contacto con el exterior, dentro de una construcción muy moderna y hermosa.
La pieza matrimonial de Latorre se enmarca en tonalidades pasteles, con una cama gigante y una serie de muebles muy coquetos y un toilette privado en suite, ahí en el que se filma con sus tratamientos de belleza. Y también luce un espejo mayúsculo en la habitación, perfecto para corroborar sus outfits.
Otro de los ambientes vedettes de la casa es el quincho, donde se emplaza una parrilla increíble, donde Diego suele prestarse a cocinar unos asados multitudinarios. Asimismo, Yanina aprovecha las bondades de ese lugar para instalar maquinarias de última tecnología para el entrenamiento físico.