Graciela Alfano viene de protagonizar uno de los escándalos más calientes del verano, donde primero estuvo involucrada en la supuesta crisis de Javier Milei y Yuyito González, con un acercamiento que habría tenido al presidente, y luego por su escandalosa separación.
A finales de 2024, principalmente para Año Nuevo, Graciela decidió dejar a su novio Carlos Bustin. Pese a que tenía una buena relación con el empresario millonario uruguayo, todo se vino a pique luego que el hombre haya seducido a otras mujeres en sus narices, según reveló la propia Alfano.
Siendo historia pasada para Graciela, en estas últimas horas decidió aparecer en Punta del Este. Regia y espeluznante como siempre, se la vio disfrutando del sol y tomando una bebida refrescante que le permita soportar esta ola de calor infernal.
Recostada desde una reposera, la mediática lució una maya de dos piezas de color negra, gafas de sol y una gorra para recubirir su cabeza. Disfrutando de su soltería, hace unos días Grace contó cómo se encuentra luego de esta separación.
GRACIELA ALFANO FELIZ EN PUNTA DEL ESTE
"Hubo un impasse que tuvimos, por eso se estiró la confirmación de la separación. Terminamos peleando a los gritos, me terminé convirtiendo en la tóxica. Me faltó el respeto y me basureó. Entendí que él es una persona así, que no se da cuenta y que va a ser así toda la vida", expuso Graciela.
Con dolor y bronca incontenible, es casi imposible que haya vuelta atrás luego de lo que pasó. A sus 72 años, la diva dejó en claro que quiere vivir de manera tranquila y sin que ningún conflicto se esté interponiendo en su camino.
“Puse mucho en esta relación. Pasé cosas muy graves en mi vida y realmente confío en mis facultades para salir de esto. Hay cosas que hay que aguantarlas, es muy simple. Hay valores humanos que están puestos en juego. No le podés faltar el respeto a la mujer que tenés al lado", deslizó en LAM.