En la madrugada de hoy, Nico Vázquez y Gimena Accardi se convirtieron en protagonistas de una escena de terror cuando vivieron, en primera persona, el derrumbe del edificio donde se alojaban en Miami.
La pareja de actores estaba instalada en el complejo de doce pisos construido en 1981 en la zona de Surfside, en donde los bomberos todavía se encuentran realizando tareas de rescate de las personas que no lograron escapar al momento del colapso.
Fue a la 1 y veinte de la mañana cuando Nico y Gime dejaron el auto que alquilaban en la cochera de la construcción. En ese momento, escucharon un crujido y, sin entender qué estaba pasando, se apuraron para salir del lugar a toda velocidad.
Tomaron el ascensor, cuya puerta se abrió por cuestiones de seguridad apenas llegaron al lobby, y ahí se encontraron con gente corriendo en dirección a la salida, en medio de una polvareda, gritando de terror ante los pedazos de mampostería que empezaban a caer sobre sus cabezas. En medio de esa confusión, se cortó la luz.
Ya en la calle, la pareja vio como los doce pisos colapsaron en dos partes en medio de una nube de polvo: primero cayó la cochera, donde momentos antes habían dejado el auto estacionado.
El condominio donde los actores se alojaban desde hace unos días tenía vistas panorámicas al mar y estaba ubicado en una zona privilegiada, por eso era uno de los preferidos por los turistas.
Cómodos y elegantes, los departamentos tenían una superficie entre los 132 y los 210 metros cuadrados y, hasta ayer, algunas de las unidades de dos habitaciones se vendían entre 600 y 700 mil dólares, según informó la Policía.
Amplios balcones a la playa, una piscina de ensueño, gimnasio y todos los amenities típicos de este tipo de construcciones que abundan en Miami Beach eran la marca personal del edificio que se derrumbó por causas que por el momento se desconocen.