No es esta, la que trascendió el último fin de semana, la única internación que debió afrontar Felipe Pettinato por alteraciones de sus conductas o de sus comportamientos. Pero a diferencia de la anterior, cuando lo llevaron a la reconocida y cotizada clínica "Suizo argentina", la actual transcurre en el Hospital Pirovano, una institución pública porteña.
Pettinato, un admirador incondicional de Michel Jackson que ha gastado fortunas para parecerse hasta físicamente a su ídolo, fue alojado en ese nosocomio, ubicado en el barrio porteño de Coghlan, tras protagonizar un brote psicótico en el que habría agredido a su propia madre y a su hermana, la periodista Tamara Pettinato, quien se quejó de la difusión que la policía le dio al caso.
Como toda institución pública, el Pirovano pelea con armas leales contra la agobiante crisis económica que sufre el país y da lucha como puede, contra viento y marea, para enfrentar la pandemia de coronavirus que azota a todo el mundo. Tiene faltante de insumos y sus médicos y trabajadores, como todos los del sector, reclaman las mejoras salariales que merecen.
El Pirovano, claro está, no tiene los beneficios edilicios u "hoteleros" de la "Suizo Argentina", pero cuenta con un cuerpo médico de excelencia que puede llegar a nivelar carencias de otro tipo. Por ahí no tiene habitaciones con alfombras, paredes recién pintadas, aires acondicionados o televisores led para ver hasta los partidos del campeonato de primera división, pero tiene profesionales, enfermeros y personal de la gran siete que lo sostienen y lo quieren como si fuera de ellos.
Allí fue ingresado Pettinato después de mostrarse violento hasta con un médico que intentó asistirlo en un primer momento en un domicilio de Crisólogo Larralde al 3500, al norte de la Ciudad de Buenos Aires. Entonces debió intervenir la policía: los efectivos de la Comisaría Vecinal Nro 12 controlaron la situación con esfuerzo.
Como la puerta estaba cerrada, los uniformados debieron ingresar por la terraza. Tras proceder, dieron actuación a la justicia: tomó cartas en el asunto la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Número 7, a cargo del fiscal Matías de Sanctis, quien ordenó el traslado del paciente al Hospital Pirovano.
En su declaración, Tamara y la mamá de Felipe manifestaron tener haber cortes en los brazos. Una psiquiatra que atendió a Pettinato, de 27 años, diagnosticó un “brote psiquiátrico agresivo controlado”, y ordenó un tratamiento en el centro médico, donde se encuentra alojado desde entonces.