Durante su participación en "La Noche de los Ex", Sabrina Cortez, la más reciente expulsada de Gran Hermano (Telefe), dejó al público boquiabierto al afirmar que fue objeto de brujería por parte de Juliana "Furia" Scaglione, una de las participantes más populares del reality.
Cortez detalló la peculiaridad de los rituales de Furia, mencionando la colocación de ajos en estantes y el esparcimiento de vinagre por diversos lugares de la casa. Sin embargo, lo más impactante fue la revelación de que Furia habría utilizado la pata rota de una cabra en un supuesto hechizo dirigido específicamente hacia ella, colocando el objeto en su mesa de luz.
"A mí el gualicho que me hizo fue con la pata de la cabra que se rompió, le clavó algo y me lo puso en mi mesa de luz. Yo cuando lo vi lo tiré adentro del cajón”, dijo Sabrina en el programa de televisión al que fue invitada luego de su reciente eliminación.
Walter "Alfa" Santiago, panelista del programa, respaldó la versión de Cortez y compartió que Furia habría llevado a cabo acciones similares con otra concursante, Isabel de Negri, también eliminada del reality.
LA EX PARTICIPANTE SOSPECHA QUE SU ELIMINACIÓN FUE POR LA SUPUESTA BRUJERÍA
Este inesperado giro místico agrega una dimensión completamente nueva a la competencia, generando un debate sobre la influencia de prácticas esotéricas en el desarrollo del juego y las relaciones dentro de la casa de Gran Hermano.
La revelación de Sabrina Cortez abre interrogantes sobre hasta qué punto la brujería ha desempeñado un papel en las dinámicas y tensiones entre los participantes, sumando un componente intrigante a la narrativa del popular programa televisivo.
