¡Quién debe abandonar la Casa...quien tiene que salir de Gran Hermano... la persona que queda eliminada del juego más famoso del país es... ¡¡¡Juliana!!!".. Ese grito ensordecedor de Santiago del Moro provocó la mayor conmoción de la televisión argentina en mucho tiempo. El alarido del muchacho nacido en Tres Algarrobos, al oeste profundo del interior bonaernse, acabó definitivamente con el reinado de Furia. O por lo menos con su supremacía dentro del realitie que tuvo en vilo a medio país. Como se preveía, su salida de la vivienda fu caótica.
Pocos minutos después de ese momento clave para el año televisivo, ya entrada la madrugada del miércoles 19 de junio, se produjo un fuerte encontronazo entre la principal jugadora de esta edición y el público que había ido a ver precisamente eso, su derrota. Los cientos de espectadores que se habían congregado en los estudios de Telefe fueron más a disfrutar que ella perdiera que a aplaudir o celebrar la victoria del Chino. Así de simple. Así de concreto. Así de contundente.
Eran un enjambre de personas vestidas con una remera roja y la cara de Martín Ku estampada en el pecho, un poco tomando como referencia los colores de la bandera china. Era fácil identificarlos por eso y también por los gritos que proferían en contra de "La Pelona", quien dividió aguas desde el mismísimo momento en el que pisó Gran Hermano. Su personalidad indomable la transformó en un personaje central e ineludible de esta edición.
En un momento, Furia quedó de cara a sus detractores y durante un largo rato sostuvo su dedo medio erguido mientras los otros cuatro los contraía en el conocido símbolo conocido como "Fuck you". La gente no se quedaba atrás y le gritó de todo: insultos, amenazas y burlas por haber sido derrotada a tan pocas horas de la final. En algunos casos quedaron cara a cara y se cantaron las 40 largo y tendido.
EL ESCANDALOSO CHOQUE DE FURIA Y QUIENES CELEBRARON SU ELIMINACION DE GRAN HERMANO
Pero eso no fue todo. Porque también hubo un conato de agresión -nuvamente verbal, ya que no se llegó al contacto físico- entre Furia y aquellos ex participantes que se pusieron a favor de Martín y también hicieron campaña para que saliera del juego. Hubo cruces de miradas y algunos gestos que hicieron presagiar lo peor y que abren un enorme signo de interrogación de cara a lo que se viene: ¿Habrá algún tipo de incidentes o la convivencia, finalmente, podrá ser pacífica? Solo el tiempo tiene la respuesta.
Un capítulo aparte, además, resultaron los fanáticos de Juliana, congregados con el nombre de "Furiosos", quienes pasaron de la tensión previa (se decía que la Pelona podía ser eliminada) a la desazón absoluta cuando conocieron el resultado, y de la euforia por ver a su ídola acercarse hasta ellos al fastidio porque ya no podrán verla ganadora y campeona de Gran Hermano, lo que provocó algunas crisis de llanto y un sinnúmero de reacciones inesperadas como un piquete en la puerta del estudio (volaron algunos proyectiles incluso) para protestar por el resultado y lo que consideraron "un fraude", un clásico ya en este tipo de programas.
