Evangelina Anderson compartió este lunes a primera hora de la mañana, la vuelta a clases de su hijo Bastian en Munich, después de dos meses y medio de confinamiento y actividades escolares en casa.
La modelo transmitió en su Instagram, las sensaciones de este primer día de la Escuela, con un estricto protocolo de cuidado para desalentar cualquier tipo de contagio del coronavirus.
Como en todo el mundo, Munich, fue otra de las ciudades donde se decretó el aislamiento obligatorio.
La esposa de Martín Demichelis detalló la extensa lista para el inicio de la actividad, siguiendo un estricto protocolo.
"Les cuento un poco lo que preparamos para este día: Dos máscaras: una usada desde el estacionamiento hasta la escuela y otra en una bolsa de plástico. La merienda (la cafetería estará cerrada)", indicó.
Entre los riquisitos también le solicitaron "artículos para todas las condiciones climáticas: un impermeable, paraguas, protector solar, gorro.Una botella de agua llena para evitar las filas en la fuente".
Por último, señaló que también le pidieron "audífonos / auriculares, un libro para leer, una mochila con cuadernos, lápices de colores / marcadores, lápices ya que los estudiantes no podrán pedir prestado o compartir."
Y al ir a retirarlos, los padres no pueden ingresar al domicilio.
Mamá, maestra
Un día, y casi en su mejor momento profesional, la exbailarina de Pasión dejó su carrera en la Argentina para acompañar a su pareja por el mundo. Hoy, trece años después, Evangelina Anderson (36) se encuentra instalada en Alemania junto a su marido Martín Demichelis (39), y sus tres hijos: Bastian (10), Lola (7) y Emma (3).
Feliz con la familia que armaron junto al exjugador de la selección y en medio de la reclusión mundial por el coronavirus, la bella rubia cuenta desde Munich: “Estamos disfrutándonos mucho. Por la mañana los dos mayores hacen la tarea de la escuela después de desayunar y después se ponen a leer libros en inglés o en alemán. Con Demi nos encanta desayunar tranquilos porque él siempre se va a trabajar a las 8 cuando llevamos a los chicos al cole, así que siempre estamos corriendo por las mañanas. Por la tarde, mientras Martín trabaja en la oficina de casa nosotros jugamos”, comenzó.
Y agregó: “Trato de hacer que disfruten de jugar en el parque de casa, así respiran aire puro y no se sienten encerrados. Por suerte, también nos están acompañando los días lindos en Alemania con una temperatura espectacular. Trato de armar juegos didácticos en los que pueda integrar a los tres, que tienen edades bastante diferentes y de paso saco mi costado de maestra con el que me llevo genial y disfruto muchísimo. Todas las actividades las hacemos juntos, cocinamos, ponemos la mesa”.