Trece meses y medio después de renunciar a TV Nostra y despedirse de la pantalla chica, Jorge Rial volvió a la televisión diaria. Si bien ya había regresado hace poco con Sobredosis de Tv, se trataba de un programa semanal, un formato al que el periodista no estaba acostumbrado. Lógicamente, retornó con todo.
Exactamente a las 15 horas -cuando en América aún estaba al aire Intrusos, el programa que el propio JR condujo durante 20 años- Rial apareció en la pantalla de C5N para conducir la primera emisión de Argenzuela, el mismo ciclo que lidera en Radio 10.
Lo hizo con dos particularidades. La primera, la misma música que acompañó sus dos décadas en la emisora del cubito. "Ma trae muchos recuerdos escuchar a Barry White. Me hace bien escuchar la canción, pero quédense tranquilos que esto es otra cosa. Es un ratito nada más", dijo Rial, canchero en las lides de la conducción televisiva.
La otra fue que tenía un frasco en la mano. Por dentro se veía algo oscuro. ¿Qué era? Lo que parecía: una mermelada. "Lo que tengo en la mano es una mermelada. ¿Y saben por qué? Porque eso es lo que vamos a hacer con la actualidad: mermelada de noticias. Acá vamos a hablar de todo. Pero de todo en serio eh".
Pocos segundos después, Rial abandonó la mermelada sobre la mesa donde lo esperaban los panelistas (Mauro Federico, Mariana Brey, Diego Brancatelli y Damián Rojo) y empezó a desgranar los temas que iban a tocar. Obviamente, lo primero fue hablar de la crisis política y económica que se desató a partir de la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía.
Después, le tiró un fuerte palo a Nacho Viale por la indefinición de la vuelta de Mirtha Legrand a la televisión. Y le pidió que "deje de viajar" y se ponga al frente de las negociaciones porque "ya tenés la moto, ya tenés los departamentos, ya tenés la productora y ya tenés todo lo que tenés gracias a tu abuela, así que ponete a laburar y dale el gusto". Además, le avisó a Mirtha que tuviera cuidado con la oferta de América "porque la van a cagar".
