Ubicada en el corazón de Buenos Aires, en el populoso y febril barrio del Abasto, la Ciudad Cultural Konex se transformó, de buenas a primeras, en una involuntaria sucursal de la “ciudad de la furia”. Convocados por el estreno de un espectáculo titulado Chin-Gu Containers, coincidieron en sus instalaciones Thelma Fardin –además de un número importante de actores y figuras del espectáculo– y un grupo de periodistas que desarrollaban su habitual ronda de coberturas de la actividad nocturna. La actriz, que sobre el final del año pasado conmovió a todo el país al denunciar que fue violada por Juan Darthés cuando tenía 16 años y ambos compartían una gira que hacía Patito feopor Nicaragua, fue abordada por los reporteros. Pero su reacción fue inesperada: se sintió agobiada por las preguntas, eligió no contestarlas, mientras caminaba soltó en el aire que “acá tiene que haber límites, esto no puede ser porque así es muy difícil”, y un ratito más tarde rompió en llanto. Lo que debió ser una noche amena y divertida concluyó en un escándalo de proporciones que nadie imaginaba un rato antes.
Quizás la reacción de Thelma pueda explicarse en el especial momento que está viviendo. Y en el estado de “inacción” en el que parece haberse empantanado la causa que inició en Nicaragua contra el actor. Las marañas burocráticas de la Justicia del país centroamericano amenazan con frenar cualquier avance que pueda registrar el expediente, algo que se sabía de antemano, pero tanta lentitud en los procedimientos se puede volver exasperante. Y, ya se sabe, el que espera… en general desespera.
Mientras tanto, Darthés continúa en Brasil. Se “exilió” en San Pablo pocas horas después de que trascendió que también sería denunciado en Buenos Aires y la cosa se le podía complicar mucho. Su abogado, Fernando Burlando, dice que está deprimido y muy preocupado por su futuro, pero circularon algunas fotos donde se lo vio “haciendo actividades de paseo” en Copacabana, nada más ni nada menos, según los cariocas “la playa más famosa del mundo”. Hábil como pocos en este tipo de cuestiones, el letrado olió que podía haber complicaciones y al otro día Darthés ya no estaba en nuestro país. El actor, nacido en Brasil como Juan Rafael Pacífico Dabul, tiene familia en la tierra de las escolas de samba y se fue, vía Rosario, a la casa de un hermano. Tenía una citación aquí para el 20 de enero, pero ni siquiera asomó la nariz. La relación con su esposa se volvió otro misterio. Ella siempre fue su bastonera, pero ahora se muestra muy poco y sólo trata de resguardar su intimidad.
Parece lógico, frente a ese panorama incierto y lleno de dudas, que Thelma esté sensible y pueda reaccionar de esa manera. Como todos los que transitan una instancia semejante, es probable que necesite más compañía que críticas.
Una causa que no avanza
Una causa que no avanza
Una causa que no avanza