Lucas Corrado, hijo de uno de los galanes de todos los tiempos, Gabriel Corrado, se fue a vivir a Amsterdam en el 2020 y comenzó una nueva vida. Y junto a su novia- Nicole Cini- creó una plataforma de marketplace online que conforma la red más amplia de compañías eco amigables y veganas de la región, algo que terminó de sellar su cambio de rumbo en Países Bajos.
"En 2015, cuando terminé la carrera de economía empresarial en la Univeridad Di Tella, viajé a Amsterdam porque tenía un proyecto para lanzar un emprendimiento gastronómico junto a un gran amigo. Trabajé con él en su cadena de restaurantes, aprendí un montón y pude aportar mi pata de innovación. Ya estaba interesado en el veganismo", contó Lucas.
"En ese momento todavía comía carne, pero quería llevar adelante un proyecto vinculado al consumo vegano. Después tuve una oportunidad de volver a la Argentina y la tomé, pero siempre me quedé con las ganas de volver a Países Bajos porque me quedó algo pendiente y porque me encanta el lugar y hay muchas posibilidades de emprender", expresó Corrado, sincero.
"En el medio de la pandemia trabajamos con mi novia y actualmente socia, en un nuevo concepto. Los dos estábamos haciendo un cambio muy grande hacia un consumo más responsable y nos dimos cuenta que no era fácil encontrar todos los productos que queríamos consumir y usar. Por eso desarrollamos Bluehouse World. Lo empezamos en la Argentina y en noviembre de 2020 decidimos viajar a Países Bajos", compartió el joven en diálogo con La Nación.
CÓMO ES LA VIDA DE LUCAS CORRADO EN LOS PAÍSES BAJOS
"Por el trabajo de mi papá vivimos en Italia, España, en Mar del Plata y tuvimos esa forma de crianza que no era nómade, pero sí sabíamos que pasábamos tiempo en otros lugares. Y sabía que igual estaban mis amigos. Hoy vivo en Ámsterdam porque me encanta y porque Bluehouse me trajo. Siento a la familia muy cerca porque somos muy unidos y nos apoyamos mutuamente, igual que con mis amigos y eso me acompaña mucho", compartió Lucas.
"Además, tenemos un grupo de vecinos con los que nos levantamos a las 8 de la mañana y vamos al canal que tenemos cerca, que es superlimpio y hacemos cold plunge, que es meterse en el agua fría durante cinco minutos, lo que te genera un shock de energía espectacular. Es una práctica milenaria que tiene muchos beneficios", cerró Corrado.