Barbie Vélez disfruta a pleno de su flamante rol de madre con su hijo de un añito al tiempo que no descuida su faceta de influencer, lo cual gracias a su carisma y cantidad de seguidores le genera una gran fuente de ingreso de dinero. Pero es por las redes sociales donde Barbie Vélez también hace catarsis, comparte su vida y sus estados de ánimo.
Por eso, la seguidilla de historias que subió en las últimas horas no resultan extrañas para su comunidad virtual salvo por lo que eligió contar en esta oportunidad y que tiene que ver con las emociones y sensaciones que le genera el paso del tiempo y ver crecer a Salvador.
Mientras tomaba mates y le hablaba a la lente de su celular, la hija de Nazarena Vélez comenzó: “Estoy terminando de editar unos videos que les voy a subir esta semana y están muy lindos realmente. En uno me emocioné porque me puse a buscar a Salvi más chiquito”.
“Y es como que yo le huyo a esas cosas, soy melancólica entonces huyo. Al contrario de lo que siendo así necesitan ver más yo al contrario, necesito no ver si puedo porque me pongo mal. Es melancolía linda pero el paso del tiempo me angustia”, siguió.
LA NOSTALGIA DE UNA MADRE
Abriendo su corazón y pretendiendo exponer ante sus seguidores lo que atraviesa, Barbie agregó: “Prefiero no verlo pero cuando lo hago es hermoso”. Cambiando de tema y siguiendo la interacción virtual, la actriz y ex de Fede Bal contó que está en proceso de dejar el azúcar en las infusiones.
“Hoy me propuse empezar a intentar tomar mates amargos porque tanto se dicen cosas de eso… . Igualmente, tengo dos pensamientos con esto. Siento que algo tan inofensivo como el edulcorante haga mal es como ´dale, dejame tomar así y ser feliz´. A la vez si tanto lo dicen puedo empezar a reducirlo. Me encanta”, concluyó.
