En el espejo retrovisor se alejan más de siete meses, una eternidad, un trayecto interminable que luce antiquísimo. Adelante solo restan un par de días, un puñado de horas para definir el ganador de esta temporada de Gran Hermano entre Bautista Mascia, Nicolás Grosman y Emma Vich.
Los finalistas se encerraron en el salón especial de la casa para cenar con Santiago del Moro, lejos de la interferencia de los seis eliminados que la producción embutió a la fuerza para revivir un poco la parsimonia. Ahí, con una rica comida, los tres sobrevivientes revelaron sus claves.
Acorde a la propuesta del conductor del reality de describir los factores que provocaron que ellos accedan a la final, el uruguayo opinó: “Por lo que hicimos adentro de la casa Santi y con la gente con la que jugamos también”. Mientras que Grosman añadió: Por lo que jugamos”.
El cantante charrúa tomó la palabra y profundizó en su pensamiento: “Yo le decía al Chino y a Licha… para mí todos los chicos cumplieron un rol importantísimo para nosotros dentro de la casa y yo personalmente siento que no estaría acá si no hubiese sido por la gente con la que jugué y por mis compañeros y las relaciones que forjé acá adentro”.
LOS FINALISTAS EXPLICARON POR QUÉ LLEGARON A LA DEFINICIÓN
Pillo, Santiago pinchó en la fidelidad de Los Bros y le tiró: “Formaron un bloque con los Bros muy potente y lo lograron consolidarse en la final, yo pensé que en algún momento se iban a traicionar y no, llegaron juntos hasta acá”. Ante lo cual, Nico sostuvo: “Sí, esas cosas se van dando, uno cuando llega no entra con la idea de decir ‘voy a hacer un equipo’, uno aprende acá en base a todo lo que pasa”.
Un poco más sincero, Vich no dudó en admitir que acudió a todo tipo de artilugio para evitar la eliminación: “Yo hice todo lo que estaba a mi alcance, todas mis herramientas. Para mí es muy loco, no lo puedo creer, todavía no caigo estar en la final”.