En agosto pasado y tras fuertes rumores de crisis, Benjamín Vicuña y la China Suárez decidieron hacer público su separación. Aunque los actores se reencontraron en Madrid, no hubo reconciliación y cada uno siguió por su lado.
En la actualidad, el chileno estaría comenzando una relación con la empresaria Romina Pigretti mientras que la joven afronta un escándalo internacional tras involucrarse con Mauro Icardi a escondidas de Wanda Nara.
Mirá También

El escandaloso motivo por el que la madre de Benjamín Vicuña está nuevamente furiosa con la China Suárez
En una reciente entrevista con El Planeta Urbano, el artista abrió su corazón y contó: "Estoy en una etapa de reconstrucción. De reencontrarme con mi identidad a mis 43 años. A veces uno pierde el foco, y eso es normal, porque nos pasó por encima la vida".
Y continuó haciendo alusión a su ruptura con la madre de sus hijos, Magnolia y Amancio: "La vida es un abanico de momentos y que no existe una sola sensación. Parte de la vida es el desamor, la desilusión, y yo creo que lo importante es no querer evadir justamente la vida; intentar aprender algo, estar consciente, estar despierto, transitarla".
Mirá También

Mega y nuevo escándalo: revelan por qué Pampita y Wanda Nara le tienen miedo a la China Suárez
Además, Vicuña reconoció totalmente sincero sobre su vida amorosa: "Es cierto que hay que bancar la soledad, pero a mí mucho no me gusta".
Sobre qué hace para superar la separación de la actriz, reveló: "Creo que estoy en un proceso muy bonito de sanación superinteresante, y me lo estoy tomando muy en serio. Con especialistas, haciendo otro tipo de terapias, invirtiendo en el capital humano, que es lo más importante".
Mirá También

Sofía Pachano disparó contra el jurado de Masterchef: "A nosotros no nos ayudaban, ahora están hechos unas..."
Luego, reflexionó sobre su presente: "Es loquísimo, porque posta que me agarras en un momento de evaluación, como entrando en el segundo tiempo de mi vida. Me gustaría vivir ochenta años y que sea tan lindo como el primer tiempo, pero sí quiero hacer cambios: quiero mover piezas, quiero reinventarme y quiero salir a jugar un gran segundo tiempo. En ese sentido, tengo expectativas, tengo optimismo, tengo fe. Tengo ganas".
En ese sentido, Benjamín manifestó: "Aprendí a entender que hay una fuerza superior, que la omnipotencia no existe, aprendí a no aferrarme a cosas ridículas (me refiero a pertenencias, casas, objetos), aprendí a perdonar y estoy a aprendiendo a expresarme y a no guardarme las cosas".
Mirá También

¡No hay cuotas! El álbum de fotos de las vacaciones de Nico Vázquez y Gimena Accardi en...
"Toda la vida fui muy cuidadoso y callado por respeto al otro o a la otra, pero también tengo una necesidad de expresión, de decir las cosas, hablar sobre lo que no me parece justo, incluso en el plano doméstico. Soy bastante empático, sí, pero tampoco tan dulce ni tan cordero", concluyó ¿con palito a la China Suárez?
Mirá También
