Acorralado por un rating que nunca respondió más que en la primera semana, erosionado por renuncias y deserciones de participantes y bailarines, debilitado por sucesivos y poco beneficiosos cambios de horario, y agobiado por una competencia que no para de crecer en audiencia y en poder de fuego, Marcelo Tinelli terminará la peor temporada de su carrera de una manera acorde a cómo la transitó. Con una mala noticia: La Academia de Showmatch, el programa con el que volvió a la acción tras un año y medio de parate, terminará mucho antes de lo previsto.
Según lo que contaron en yunta Adrián Pallares y Rodrigo Lussich en Intrusos, el realitie de baile llegará a su final la semana que viene. "Aunque nadie se anime a confirmarlo oficialmente, ni desde el canal ni desde la productora de Tinelli, estamos en condiciones de asegurar que Showmatch terminará el 19 de noviembre".
En pocas palabras, el viernes que viene. Es decir un mes antes de lo que sucedía todos los años, cuando los últimos programas de los "Bailando" sucedían cerca del 20 de diciembre y hacían explotar las mediciones de audiencia. En este 2021 que ya entró en su recta final pasa todo lo contrario: el rating decrece semana a semana y por más vueltas que traten de darle al asunto los números no mejoran: ahora, andan por los 6 puntos.
"La última emisión de La Academia saldrá al aire el 19 de noviembre, un mes antes de lo previsto", informaron en Intrusos. ¡El peor año de Tinelli!
"Algunos se preguntan -agregó Pallares- si el 19 de noviembre terminarían las grabaciones y quedarían programas preparados para seguir más adelante. Pero no, la información que manejamos es que esa noche se termina el programa y sale el ganador del realitie. De hecho, Tinelli ya está diciendo al aire "no sabemos cómo seguimos, puede pasar cualquier cosa".
La Academia iba a ser un concurso de destrezas artísticas en los que los participantes iban a mostrar su talento para el baile, el canto y la actuación, entre otras disciplinas, pero con el correr de las semanas quedó limitado a una competencia que se disputó alrededor de los tradicionales "ritmos de baile" (igual que en los Bailando anteriores) y a la elección libre de cada "jugador" si quedaba "sentenciado" a ir a los "duelos".
"Fue un año muy difícil para Tinelli. Lo mandaron a un horario que no era el suyo, después lo cambiaron de horario, después le enchufaron antes la novela y ahora está empezando casi a las 11 y media de la noche. Encima se le fueron un montón de participantes. No le salieron las cosas, pero el canal tampoco lo ayudó. La gente lo quería ver, por algo en los primeros días hacía 18 puntos de rating con lo mismo que están haciendo ahora", resumió Pallares.
