Los chispazos entre Laurita Fernández (29) y Moria Casán (73) en la pista del Cantando formaron una bola de nieve que está siendo difícil parar.
Después de varios idas y vueltas, en el que La One ninguneó a la coconductora del certamen de canto, el cronista del programa Hay que ver, que emite la pantalla de El Nueve, buscó su palabra para saber si después de aquellas chicanas pudieron conversar.
“¿Cómo quedó todo con Moria, pudieron hablar?”, le consultó el periodista. “No, yo vengo a hacer mi trabajo. Al que le guste bien y al que no también”, dijo con cara de pocos amigos antes de abandonar el móvil.
“No, yo vengo a hacer mi trabajo. Al que le guste bien y al que no también”, dijo Laurita.
Después del primer enfrentamiento, donde Moria hizo hincapié en que ella es la coconductora y que debía dejar hablar al conductor (por Ángel de Brito), llamándola pulpo, Laurita fue consultada por Maite Peñoñori, la cronista de Los Ángeles de la mañana, sobre los sucedido.
“Yo estoy haciendo mi trabajo y tengo un compañero que es lo más, que me banca, me contiene y me tranquiliza. Por ahí conectar visualmente con Ángel me relaja, sobre todo cuando se dicen cosas con zaña”, dijo.
"Tengo un compañero que es lo más, que me banca, me contiene y me tranquiliza. Por ahí conectar visualmente con Ángel me relaja", explicó Laura.
“Yo recibí un montón de agresiones de parte de ella en esta pista”, agregó la bailarina. Según explicó después César Carozza, abogado de la diva, lo que a Moria le molesta son los modos que tiene Laurita de referirse a ella. “Moria se enojó en el momento que Laura la interrumpe”, explicó el letrado.
Pero además, fue la propia Moria quien explicó que ella firmó un contrato en el que estaba especificado que ella tenía facultad para frenar a los conductores. “Si no se me respeta me voy”, dijo enojadísima lo que después quedó sólo en una amenaza.