A pesar de los tiempos modernos, de los aprendizajes sociales que avanzan en la aceptación de decenas de comportamientos, todavía pululan acciones inentendibles y repudiables. En los que cayó Juanita Repetto, por un hecho muy simple.
La actriz preparó, con mucho amor, a su pequeño hijo Toribio para el retorno a las clases, para iniciar su último añito de jardín de infantes. Con emoción, la hija de Reina Reech compartió varios contenidos, como fotos en la puerta del establecimiento educativo.
Todo un momento precioso, que perdurará en la retina de la familia. No obstante, algunos usuarios de redes sociales se creyeron con el derecho de opinar del niño, y de la madre, y lanzaron críticas vehementes, hirientes y fuera de lugar.
Los internautas focalizaron en las zapatillas del gurrumín y armaron posteos estúpidos del tenor de “qué sucias están esas zapatillas”. ¿Quién les habilitó a opinar? ¿Cuál es el problema de que el calzado tuviera unos rastros lógicos del uso?
Juana se hartó y decidió tomar el toro por las astas y construyó una serie de descargos en su Instagram. “No me percaté de lavarle las zapatillas. Las agarré, estaban así y dije ‘bueno, ya está'. Me chupa un huevo, no me importa”, exclamó.
En otro video, Repetto mostró como iban caminando con Toribio y le habló del tema. “Mirá. Limpié las zapatillas, ¿no te diste cuenta?”, manifestó la hija de Nicolás Repetto. Para luego consultarle al niño: “¿Ayer sufriste mucho porque te mandé con las zapatillas sucias?”.
El pequeñín reveló una lógica reacción, porque sinceramente no interesa en lo más mínimo si las zapatillas están un poco desprolijas y sostuvo: “No sufrí nada”. Para cerrar, Juanita se enorgulleció: “¡Ay! Obvio. Te amo”.
