Una implosión que sacudió las estanterías. Ximena Capristo explotó el año pasado al publicar diversas conversaciones de su marido Gustavo Conti con otras mujeres, lo que denotaban un intento de infidelidad.
El estado público de esa crisis adquirió relevancia y la noticia deambuló durante meses por todos los portales. Claro que una de las consecuencias (lógicas) fue la separación y la salida del ex GH de la casa familiar. Luego llegó el momento de detallar cada uno de los pasos de la pareja, hasta que se produjo la reconciliación.
Más allá de todo el material abordado durante este tiempo, todavía restaban algunas piezas del rompecabezas para construir un panorama global del detonante. Ximena ofreció pormenores este fin de semana, en su visita al living de Debo decir, el ciclo que conduce Luis Novaresio.
En cuanto al momento exacto en que detectó el engaño, la actriz narró: “Cuando descubro todos los chats fue porque teníamos un iPad donde poníamos música y él tenía su Instagram ahí, entonces salieron los mensajes mientras yo estaba buscando un tema. Era como que lo tenía que ver de alguna forma, y fueron muchos meses antes de que yo lo cuente”.
Ahí llegó una confesión peculiar, porque Capristo exteriorizó que su primera reacción constó en proponerle abrir la pareja, pero explicó: “Él estaba jugando con esta persona. Y me causa gracia porque los chats que muestra Wanda dicen como que Icardi y la China se van a encontrar, y esta chica le decía a Gus que iban a encontrarse en algún lugar”.
Hasta que en su revelación, Ximena detalló la noche en que se hartó y decidió postear todo: “Lo expuse porque me enojé en una cena de amigos, un domingo a la noche. Me enojé por algo que dijo él en la mesa y mientras íbamos en el auto, yo le publiqué todo. Ese fue el día del impulso”.