Calu Rivero, conocida actualmente como Dignity, ha vuelto a ser el centro de atención tras una entrevista en el programa "Socios del espectáculo", donde compartió detalles sobre su vida personal y la situación legal que la rodea.
Alejada de los medios de comunicación desde hace un tiempo, la actriz está enfocada en su familia, especialmente en su hijo Tao y en su relación con Aíto De La Rúa, hijo del expresidente argentino. Sin embargo, ahora sorprendió al hablar de su nuevo nombre.
"Muy madre, me encanta ser madre", expresó Calu al ser consultada sobre sus proyectos personales, dejando en claro su dedicación a su rol como madre y su disfrute por formar una familia. Aunque ha estado alejada de la actuación, no descarta la posibilidad de volver en el futuro. "Sé que voy a volver en algún momento", aseguró Rivero.
La transformación de Calu en Dignity fue un cambio significativo en su vida, relacionado con Juan Darthés. "Fue un cambio que lo re necesité y lo amé. Fue un acto psicomágico", explicó antes de agregar: "Me pesaba mucho lo que había pasado Calu con Darthés. El nombre me llevó a eso, Dignity no tenía historia y me hizo bien. Después pude sanar, aprendí y avancé”.
En cuanto a la causa judicial con Darthés, Calu reveló que sigue adelante con el juicio por daños y perjuicios que él le inició tras su denuncia por abuso sexual. A pesar de la dificultad emocional que conlleva este proceso, confía en su abogada Raquel Hermida para llevarlo adelante.
"Uno pone en evidencia cosas que hacen mal y una termina pagando por eso", lamentó Calu sobre las repercusiones de denunciar situaciones de abuso y violencia. Aunque prefiere no hablar públicamente del tema, confía en que su abogada se encargará de manejarlo tanto en el ámbito legal como mediático.
Calu también reflexionó sobre el impacto que tuvo la transformación de su identidad en su bienestar emocional. "Está todo bien con Carla, con Calu y con Dignity", aseguró, destacando su reconciliación consigo misma.
En este sentido, Rivero confesó: "Tuve que hacer pericias psicológicas, que duelen un montón. No es algo de lo que me guste hablar", dejando en claro el peso emocional que implica revivir estos eventos traumáticos. Sin embargo, confía en que su abogada podrá manejar este aspecto del caso de manera profesional y cuidadosa.