Todo es asco y repudio desde que se conocieron los audios que intercambiaron Leopoldo Luque con la psiquiatra Agustina Cosachov, el 25 de noviembre, mientras el neurocirujano se acercaba a toda velocidad al country San Andrés, donde murió Diego Maradona.
"El gordo se va a cagar muriendo", se lo escucha decir entre otras cosas al médico, hoy incriminado en la investigación del fallecimiento del Diez por posibles negligencias médicas.
La desagradable frase cayó pésimo en el entorno del astro, y también afectó profundamente a Guillermo Coppola, quien dijo en LAM lo que opina de Luque después de escucharlo referirse en esos modos al exfutbolista.
Y si bien en el pasado Coppola había tenido una buena impresión del último médico de Maradona, ahora todo es distinto. "En su momento, yo le agradecí a Luque por cómo se estaba ocupando de la salud de Diego", dijo el ex manager de Pelusa.
"Ratifico que le mandé un mensaje, que le agradecí, pero después de lo que escuché del amigo, lo evitaría, me cruzaría de vereda".
"Ratifico que le mandé un mensaje, que le agradecí, pero después de lo que escuché del amigo, no del profesional (porque creo en la buena fe del profesional médico), dije que lo evitaría, que me cruzaría de vereda...”, siguió.
Y señaló la razón de su radical cambio de opinión: “Eso de 'el gordo…', no me gustó… Cada uno sabe lo que hizo y cómo se siente".
Asimismo, el gran amigo de Diego se desayunó en el programa de El Trece de que Leopoldo Luque tenía intención de querellarlo por sus dichos sobre los excesos del ex DT de Gimnasia y Esgrima de La Plata, que supuestamente habían involucrado al médico.
Desentendido del tema, Coppola aseguró: "No soy yo el que lo acusa, no tengo elementos y no es mi estilo. Yo no me tengo que defender de nada. Pero si el abogado quiere querellar, que lo haga”. “Tiene todo su derecho si piensa que dije algo inapropiado", cerró.