El amor no se explica, se siente y se vive. Cuando llama a la puerta, solo resta alimentarlo y mimarlo cada día. Así deambulan por las nubes Cande Tinelli y Coti Sorokin, quienes confirmaron su noviazgo hace unos días, a través de una publicación de Instagram.
La hija de Marcelo Tinelli no puedo ocultar las mariposas que vuelan en su panza, por eso tomó envión y afrontó la compleja situación de apersonarse en el recital que brindó su pareja. El evento se desarrolló el sábado, en el Centro Cultural Konex, del barrio de Abasto, con un estricto protocolo.
La influencer conoce los avatares de la exposición pública, por eso sabía que las cámaras estarían pendientes en las adyacencias del show, en busca de tomar imágenes de la flamante pareja, que dispone de un halo de polémicas por las manifestaciones de Valeria Larrarte, que fuese la esposa durante 25 años.
Lo concreto es que la hija del conductor más famoso de la televisión se calzó un look muy casual, con unos jeans brillosos, zapatillas y barbijo. Candelaria llegó al lugar sola, mientras que Coti ya se encontraba en el espacio hace tiempo para la prueba de sonido y el ajuste de todos los detalles.
Tinelli bajó de una camioneta roja y con mucha seguridad caminó hasta el ingreso, lo que registró con nitidez Paparazzi, que se acercó para capturar esta primera aparición en sociedad de los novios. La influencer optó por no responder las preguntas de este medio y se remitió a continuar con su sendero.
Luego, durante el desarrollo del recital, Tinelli agitó, bailó y cantó con mucha euforia, totalmente comprometida con el arte de su novio, en compañía de Mimi, la novia de el Tirri -primo de Marcelo-. Claro que todo no quedó ahí, dado que Cande aguardó todo lo necesario a que Coti pasara por los camarines.
Así se pudo percibir como Tinelli esperó pacientemente en la explanada del Konex a que saliera su enamorado, en compañía de un grupo de amigos. Y en ese momento se subieron a la misma camioneta que la llevó para salir del complejo. Justamente esa partida se erigió en una escena de película, con la pareja sentados juntos, ante la lluvia de flashes, que permitió discernir que estaban de la mano y con unas copas para festejar.
La noche no terminó en ese momento y toda la troupe se dirigió a la casa del músico para celebrar el show y el amor.
IMÁGENES: ALEJANDRO CARRA.