El final del amor entre Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés sorprendió, causó extrañeza y originó muchas especulaciones. Claro, la magnitud de la figura del animador estimula mucho seguimiento y amplifica la lupa en los detalles. Dentro de las versiones de los motivos de la ruptura se focalizó en la relación de los hijos de cada uno y Candelaria Tinelli entregó una prueba.
En Paparazzi se analizó largo y tendido varios de los factores de la separación del año. Dentro del reconto, se explicó que el viaje a Esquel forjó una convivencia algo forzada entre Guillermina, sus hijos y los hijos de Marcelo. De hecho, el detonante de la crisis se encuentra en el poco timing de Valdés al salir a hablar de la polémica valija con medicamentos que voló de Capital Federal para Cande.
Ese accionar desató rispideces, y no gustó para nada a Lele. Desde ahí se habló mucho de las dificultades de la familia ensamblada, teniendo en cuenta que ella ya tenía tres hijos de Sebastián Ortega, más los cuatro de Marcelo y la llegada de Lorenzo. Un número muy alto de personalidades diferentes.
En definitiva, a poco más de 72 horas de la separación, Cande brindó una pista casi irrefutable. ¿Qué pasó? La cantante dejó de seguir a Guillermina en Instagram, aunque parezca un hecho insignificante, en estas épocas de redes sociales y en generaciones que viven en el mundo digital, eso adquiere mucha relevancia y ejemplifica mucho.
En ese marco de análisis, se engloba en las declaraciones de Mercedes Ninci, quien había declarado: "Guillermina lo decidió. No es que no lo ame, el problema pasa por otro lado, es porque los hijos no se llevan bien. Los más grandes, salvo Mica Tinelli que es más conciliadora, no se llevan bien con los tres hijos de Guillermina. Hubo un bardo tremendo cuando estuvieron en el Sur. Me cuentan amigos en común de la pareja, que son amigos míos también, que está muy bajoneado y que no lo decidió él".
Candelaria ya había entregado otro indicio, cuando a las horas del comunicado de Marcelo, en el que confirmaba la ruptura, posteó una foto en su perfil digital con un mensaje peculiar: “El tiempo. Todo. Locura”. En definitiva, sin decir, Lele está manifestando su postura, que evidentemente se posiciona en las antípodas de Valdés.
Por su parte, Guillermina no dejó de seguir a Lele en Instagram. Entonces...