De improviso, sin una señal previa, el destino la topó con un acontecimiento doloroso. Caramelito Carrizo acaba de confirmar que se terminó su matrimonio con Damián Giorgiutti, el padre de sus dos hijos con quien compartió el sendero de la vida durante un cuarto de siglo.
La animadora asumió con valentía este trance, corroboró públicamente su nuevo estadío y además se sentó a abrir su corazón en el estudio de Nosotros a la mañana. En esa entrevista, la famosa cayó en las garras de la emoción y de sus pupilas brotaron lágrimas sentidas.
En primera instancia, Cecilia reconoció, sin pudor, que su marido ejecutó la ruptura: "Yo no fui la que tomó la decisión en este caso, la tomó él. No era lo que yo quería ni lo que esperaba pero entiendo que era lo que él necesitaba y es respetable”.
En pos de clarificar los factores que incidieron en esta determinación de tomar caminos distintos, Carrizo expresó un mensaje muy amoroso: “No puedo decir que se terminó el amor, quizás no bastaba para seguir... pero la verdad es que yo quiero que sea feliz".
EL LLANTO DE CARAMELITO POR SU SEPARACIÓN
Con la sinceridad como ladera fiel, Caramelito admitió que no se imaginaba este final y también describió el desgarro de su alma. "De verdad, duele y duele muchísimo saber que no te quieren más... yo no me la vi venir, porque si bien sabía que había algo, creía que podíamos arreglarlo juntos pero me equivoqué”, sostuvo.
En esa loable postura de utilizar palabras cariñosas y respetuosas de su compañero de vida, Carrizo expresó: "No tengo nada para reprocharle a él y creo que por eso me duele más. Quizás si hubiera enojo, me salvaría del dolor pero no es el caso... No puedo tirarle basura, sería injusto”.
Y para cerrar, la blonda dejó una reflexión, que cuadra para una enorme mayoría de parejas: “Quizás sentía que lo conocía muchísimo pero hay un universo en el corazón de las personas que a veces, es inaccesible. Yo estaba viviendo otra película realmente".
