En medio de su separación, la China Suárez dedica sus energías a la remodelación de su nueva casa. Antes de irse por dos meses a trabajar al exterior, ultima detalles de lo que será su nuevo hogar. A dos semanas de oficializarse la ruptura con Benjamín Vicuña, la actriz quiere transformar una casona en un lugar con detalles glamorosos pero también seguros, para proteger la integridad de Rufina, Magnolia y Amancio, y la de sus perros.
Y una de las zonas de la propiedad que mas le preocupan a la China es la de la pileta que hay al descubierto, en un imponente jardín de la propiedad que le quedó por su relación con Nicolás Cabré, en las afueras de Capital Federal.
Larga y, en un sector, de gran profundidad, la piscina está vacía, claro, y para que esté lista para usar, María Eugenia quiere hacerle algunos cambios por seguridad para sus amores. “La vacié y me recomendaron que le pusiera piedra volcánica”, comenzó Suárez, en un impasse quizá definitivo con el papá de dos de sus hijos, que tiene un motivo por el que está bajón en los últimos días.
“Pero le quiero poner toda mampara de vidrio porque me da mucho miedo por los chicos y por los perros, doble seguridad. Y le quiero hacer un deck de madera, por afuera”, contó la China a horas de revelarse que ella estaba embarazada cuando, al parecer, el chileno la engañó con la moza cordobesa.
Fue en Mañanísima, por Ciudad Magazine, que mostraron el video donde la artista cuenta los cambios que quiere hacer en lo que será su nuevo hogar cuando regrese de grabar por España y Estados Unidos, y Carmen Barbieri, conductora del programa, le dio un consejo basado en una experiencia personal.
“Alrededor de esa piscina yo haría una canaleta por si llueve mucho, para que el barro no entre adentro. Sé porque mi hijo tuvo un problema terrible con eso”, compartió Carmen, ofreciéndole a Suárez una recomendación al aire. ¿Será que la China la escuchó y tendrá en cuenta lo que le propuso?