Luego de un año con varios problemas de salud (tanto para su hijo como para ella), Carmen Barbieri se divierte en el Cantando y disfruta del éxito de su hijo en MasterChef. “Me tape la cabeza porque no sabía cómo Iba a funcionar Fede con la quimio y me rapé para no dejarlo solo. A la semana tenía pelo. Ya me corte dos veces. Me cargan si es pasto y lo riego”, arrancó la actriz en diálogo con Implacables, el programa de Canal 9.
Y, como madre del participante del reality de cocina, Barbieri también dio su opinión en cuanto a la relación entre su hijo y el jurado German Martitegui, que es una mezcla entre buena onda y tensión.
Sin pelos en la lengua, la capocomica expresó: “Hay una picardía en la mirada de los dos. Van a terminar siendo re amigos. Y Fede lo escucha. El me vio cocinando tanto a mi. El ama la cocina. A su abuela, mi mamá, y a la mamá de Santiago, las vio cocinar y cocinamos distintas comidas: italianas, criollas, la Bobe judía”, contó.
Y fue durante la nota en la qué Carmen adelantó el proyecto personal de su hijo: “Fede me dice que está aprendiendo de esos grandes una barbaridad y que quizás, cuando termine, se ponga un restaurante cuando todo esto pase con pocas mesas”.
“Me comentó que tiene muchas ganas de poner un restaurante que un viernes sea Italia, el sábado Francia, y un domingo otra cosa. Y así el día que vas, ya sabes que vas a comer. Boy Olmi cocina genial”, afirmó Barbieri.
La artista se preocupó por su hijo, Fede Bal, como toda madre por los casos de Covid-19: “Cuando al Polaco le dio positivo yo estaba muy preocupada y se hizo uno o dos hisopados Federico que dieron negativo gracias a Dios. Porque Federico está mejor, pero con bajas defensas. Las está recuperando, entrenando y ahora está mejor, pero estuve preocupada. El me decía que sonría, sea feliz y que deje de pensar en él. Pero es un hijo”, terminó Carmencita.
