Los participantes de Gran Hermano tienen que tener una historia interesante para atraer al público, muchos usan este recurso a su favor. Cuando todos aprovechaban para relatar sus tristes anécdotas, Cata decidió callarse y guardarse todo eso para ella sola.
Al final, la estrategia no resultó bien, ya que fue la última eliminada, pero fuera de la casa más famosa de la Argentina, se animó a contar los aspectos más íntimos de su vida. Como la mayoría de los fanáticos del reality saben, la concursante es lesbiana, por lo que reveló cómo fue salir del clóset ante su familia.
En su presentación, María Laura comentó que tiene una hija a la que cría junto a su nueva novia: “Tengo 41 años, me crié en Belén, Catamarca y actualmente vivo en Paraná. Soy peluquera canina y tengo una hija de 9 años, que se llama Isabella. Ella tiene dos mamás”.
“A mi nueva novia la conocí jugando al fútbol y era la pareja del entrenador. Después de eso me sacó del equipo. Fui muy aventurera, si tuviera que tatuarme los nombres de las personas con las que estuve, tendría el mapa mundial en el cuerpo”, aseguró sin perder la gracia.
Ya en LAM, Cata comentó: "A mi novia la conocí mientras yo estaba con alguien. Nos conocimos y tuvimos mucha química y me gustaba mucho, se fue dando así. Ella me hablaba, yo no era de fijarme en chicas que andan con hombres, se fue dando y terminamos enganchándonos".
"Soy su primera pareja mujer. Me imagino que a ella le costó, pero ella salió más rápido que yo del clóset. A mí me costó mucho, mi familia siempre fue muy respetuosa y nunca me lo preguntó. Hace dos años salí del clóset, en realidad siempre lo sentía, no era una mina muy liberal con este tema", sumó.
Y agregó: "A mí me ayudó mucha gente que venía y me decía 'che gorda, te vamos a amar igual. Tenés que ser feliz, tu familia te va a amar igual, acá pasa por lo que vos sos como persona'. El día que conocí a Sole y nos pusimos de novia, le mandé un mensaje a mi mamá para decirle. Mi mamá con 74 años me dijo 'hija, lo único que me importa es que seas feliz'".
