Con la partida de Isabel De Negri, una nueva e inesperada rivalidad tomó la casa de Gran Hermano y los conflictos hierven en el seno del grupo de Las Furiosas. ¿El blanco de las chicas? Florencia Cabrera, la modelo curvy que, hasta hace muy poco, era una de ellas.
O eso parecía, porque Flor dijo algo en la cena de los nominados, donde también estaba Carla, que cayó pésimo y signó su final en la alianza. Catalina Gorostidi es la más explosiva de todas y en las últimas horas demostró que la detesta cuando, en un arranque, abrió el locker de la morocha.
“Robémosle todo, es angurrienta y roba cosas, yo también robo pero, para todas”, aulló Catalina, enfurecida, al empezar a revolver las pertenencias de la participante que cayó en desgracia y a quien le quieren hacer la vida imposible.
“¡Mirá! Tiene cuatro toallas adentro. Egoísta del orto. Con todo es angurrienta. Roba cosas”, pegó un grito la pediatra cordobesa mientras sacaba cosas del placard, asistida por Zoe y Agostina. Luego de unos momentos, Cata mostró su botín: toallitas, colitas para el pelo, una bata, toallas y un mantecol.
EL QUIEBRE DE FLORENCIA CON LAS FURIOSAS EN GRAN HERMANO
Florencia Cabrera se cavó su propia tumba durante la cena de los nominados cuando dijo una frase contra Las Furiosas: “Por la cantidad de mala intención que hay en ese grupo, me hace muy mal estar pegadas con esas personas”.
Lo cierto fue que Flor se salvó de abandonar el juego pero no del encare que le hizo Juliana Scaglione, la líder, que la increpó y la expulsó del grupete que, hasta ahora, domina en la casa de Gran Hermano y sigue en pie sin perder integrantes.