Imanta con su esbelta figura, su sonrisa atrapante y su cuerpo seductor. La vida saludable y la actividad física intensa mantienen a Catherine Fulop (54) como un faro y una de las mujeres más atractivas del país. Claro que el reloj biológico corre también para la nacida en Venezuela, por eso la actriz acudió a un novedoso tratamiento hormonal.
La actriz no se ruborizó al compartir esta determinación, que se relaciona con cuestiones de la intimidad. De hecho, Cathy aprovechó esta circunstancia para que el tema salga a la luz y sirva de inspiración para otras mujeres. En una entrevista con la Revista Hola, la modelo afirmó que lleva a cabo un procedimiento conocido como chip sexual. Se trata de una inserción debajo de la piel de un pellet, del tamaño de un grano de arroz, que segrega hormonas (estrógeno y testosterona) para ayudar al organismo cuando llega la menopausia.
“Cuando te hacés grande, te vas secando como las plantas, la piel se nos va secando, todo. En vez de aprovechar para tener una vida sexual más plena, teníamos que ponerle mucha más garra a cada uno de nuestros encuentros”, pormenorizó la instructora de yoga.
Su marido Osvaldo Sabatini (54) no solo disfruta de los beneficios del tratamiento con la mejoría de ánimo y confianza de su mujer, sino que también lo utiliza. Por eso, Fulop sostuvo: “Ahora los dos estamos contentos. Tenemos una vida más plena, sin tantos traumas”.
Contenta con este paso, Cathy igualmente remarcó que no es magia, sino que la llama del sexo hay que alimentarla, sobre todo en una pareja de varios de años. “Esto es un ingrediente más para tener una vida sana y con goce porque todos queremos llegar a la edad adulta disfrutando de la vida”, explicó la escultural artista.
Este tratamiento, que se erige en una evolución de las hormonas sintéticas, posee un costo que ronda entre los 200 y 700 dólares. Asimismo, los especialista avisan que existen contraindicaciones para su uso, como las mujeres que padecieron enfermedades ginecológicas o las que tienen un sobrepeso de diez kilos.
Por lo pronto, Catherine Fulop disfruta de un revivir del goce sexual.
