Oriana Sabatini y Paulo Dybala se casaron el 20 de julio en una súper boda con 300 invitados que dio para todo. También, para el descontrol a altas horas de la madrugada, cuando el alcohol y la alegría empezaron a nublar, incluso, a la mamá de la novia, Catherine Fulop.
Y en el fragor de la noche y entre tanta adrenalina, Cathy y varios de los concurrentes al casamiento de Oriana y Dybala terminaron con el cuerpo lleno de tatuajes. Así lo hizo ver la venezolana al día siguiente del fiestón, ya más repuesta de todo lo vivido en esa noche única.
“Restos de ¿Qué pasó ayer? Fue un despelote jiji Por suerte todos volvimos con los dientes completos jajaja”, expresó la mamá de Oriana y Tiziana Sabatini en un video de Instagram en el que se su brazo repleto de divertidos tattoos que “aparecieron” súbitamente en algún momento de la fiesta.
A la vez, Cathy mostró en sus redes sociales cómo los invitados combatieron el “bajón de la boda”. Con tequeños, una tradicional delicia venezolana que, para Fulop, son imprescindibles en toda fiesta de casamiento. “Boda sin tequeños, ¡fracaso seguro!”, aseguró la artista.
EL COSTOSO REGALO DE LEANDRO PAREDES A LOS NOVIOS
Uno de los detalles de la mega fiesta de Oriana y Paulo fue el costoso vino que Leandro Paredes le regaló a la pareja. Un nuevo vino llamado "Mi Victoria" que el futbolista lanzó en Mendoza y que los invitados degustarán durante la cena.
En Secretos Verdaderos de Luis Ventura contaron: "Leandro Paredes puso el vino. Cada botella vale 80 mil pesos". Todo un gesto del deportista con la feliz pareja que tras cinco años decidió casarse y convertirse finalmente en marido y mujer.