Si habitar es una forma de ser que habla de uno mismo, la casa de Christian Petersen define a una persona con mucho estilo y onda, que deja su impronta a donde quiera que esté. Así es el hogar del chef, situado en el corazón de la Zona Norte de Buenos Aires, su lugar, donde creó su marca personal y se hizo un nombre hace años con sus restaurantes.
Allí, en un loft repleto de comodidades, Petersen pergeña sus proyectos y desafíos, muchas veces rodeado de su equipo de confianza, con quienes acaba de abrir un nuevo local, La Valiente, en el barrio de Núñez, mientras la sigue rompiendo con su empresa de milanesas premium con la que vende miles de kilos semanales, y con su participación en El hotel de los famosos.
Y así como el ex jurado de El gran premio de la cocina cuida todo detalle en materia gastronómica y busca darle una mirada lateral al negocio, en su casa también es muy cuidadoso y aplica su buen ojo estético para la decoración.
Amplios ventanales que dejan entrar la luz del sol, un living integrado a la cocina y una ambientación moderna, pero que elogia los materiales nobles, como la madera, el cuero y el mármol; así es el refugio de Petersen, en el que se destacan detalles de vanguardia aquí y allá. ¡Hermoso!
Colores neutros, blanco, un poco de negro y la gama de los tabacos, muchas plantas para darle vida y verde a los espacios, conforman la paleta cromática elegida de esta vivienda donde se lucen varios muebles modernos, cuadros con fotos en blanco y negro, detalles rústicos, fibras naturales y pisos de madera.
Además, el chef se armó un amplio gimnasio para entrenar en sus ratos libres, con un gran espejo y lugar de sobra para estar cómodo con sus pesas y colchonetas. Así es la casa donde un tiempo convivió con su novia Sofía, antes de decidir seguir su relación viviendo cada uno por su lado.