Si bien es uno de los hombres más seductores de nuestro país, desde su profesionalismo y labor de actor logró demostrar que es mucho más que un cuerpo y una cara bonita. Un hombre que se preocupa, y ocupa, de su carrera. Así, mientras espera el estreno de Un crack, película que protagonizó, este talentoso actor se luce esta temporada sobre el escenario haciendo Departamento de soltero, en Mar del Plata.
“A raíz de que Departamento de soltero es una obra que transcurre en los años 60, y en ese momento aún no había cuerpos tan trabajados, decidí adelgazar para poder componer al personaje, que además no necesita quitarse la remera. Me dio la posibilidad de componer un personaje alucinante desde el punto de vista de que cuando me ven, no ven a Christian Sancho. Ven a este tipo de pelo corto, cuasi canoso que empieza desde un lugar y termina en otro. Pongo el físico en pos de mi trabajo y de la salud. Porque siempre que hago un cambio trato de que sea con cuidado. Era quedarme igual y hacerlo como Sancho, o componer a este señor y bajar de peso. Cambió mi dieta y mi alimentación porque con la peli que hice de futbolista era otro trabajo físico”, arranca Christian Sancho (44) mientras posa en las playas de La Feliz.
–Se viene una peli con un papel importante…
–Un crack es un drama que habla de la frustración de una persona que no llegó a cumplir su sueño y cómo convivir con eso. Encontrar un mensaje de superación. Estoy feliz de haberla hecho. Compuse un Diego Lamothe que es un personaje de muchas aristas. Pude mostrar algo distinto y subir la vara con un antes y un después para mi carrera. ¡Como fue el papel en Botineras!
–¿Estás solo en la Costa?
–Me vienen a visitar mi familia, mis amigos, y viene gente a estar conmigo porque, obviamente, uno no puede estar tres meses lejos de la gente y la vida que uno tiene. Es como estar de vacaciones hasta las 19 horas, que voy para el teatro, donde sigo disfrutando porque continúo haciendo lo que me gusta. No extraño nada. Abre la posibilidad de entender y valorar, como vivir con vista al mar, gente que te espera con cariño. Con los años empecé a vivir más simple, a ser feliz, y agradezco todo lo que me ha pasado. Es lo mejor para combatir lo que traemos como mandatos.
–¿Te llevaste muchas cosas para sentirte como en tu casa?
–No me pueden faltar varios trajes de baño ni el protector solar. Una vida simple, no me llevo muchas cosas, sólo lo necesario y que la vida me lleve adonde quiera. Mi vida es una valija que tengo que ir encontrando y cambiando, me muevo con poco.
–¿Cómo ves la actitud de Antonio Gasalla de vallar la salida del teatro e insultar a los periodistas?
–La gente nos respeta y da la posibilidad de tener un lindo ida y vuelta, sacarnos una foto o cruzar una mirada. Eso es muy lindo. Y también cuando cruzás a la gente en la calle, en Mar del Plata, te sentís bien. Siento que el cariño uno se lo gana y no se puede pedir. Esos diez segundos creo que todo el mundo merece el buen trato, ellos de mi parte y el respeto que hay de parte de ellos.
–Más allá de estar por trabajo, disfrutás la estadía.
–Me gusta mucho salir a correr y aprovecho los deportes en el mar, como el paddle surfing, haciendo equilibrio. Es un deporte que estuve aprendiendo. Disfruto estos tres meses de cara al mar. ¿Dieta? Al tener tanta actividad física puedo comer lo que quiero, cuando quiero y como quiero.
–Empezaste como galán, pero lograste diversos y elaborados personajes.
–Con los años entendí que esto es un trabajo, que arrancó de una manera y se consolidó de otra. La gente merece respeto; las mujeres, caballerosidad, y tengo esos valores con todos. La caballerosidad es fundamental para llevarse bien con la vida. Entendí que si uno le iba poniendo más contenido al envase era más interesante para el final del camino. He encontrado el lugar que quería, soñado, con este tipo de obra y películas. Ser feliz con las cosas que más me gustan.
–¿Hacés terapia?
–Para mí el deporte es una gran terapia, más allá de cada uno tener a su psicólogo que va llevando y ordenando la vida. El deporte me da la posibilidad de pensar qué quiero hacer y para dónde ir. Fue y sigue siendo una gran terapia para encontrar la superación en mi vida.
–¿Qué tiene que tener una mujer para que te enamore?
–La mejor arma de seducción que uno puede tener como hombre es ser uno mismo. Mostrarse, porque con el paso del tiempo eso es lo que uno encuentra en la otra persona. A partir de esa primera mirada arranca todo, y si se muestra es para siempre.
