Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo atravesaron tormentas furiosas, de esas que sacuden todo a su alrededor, tomaron distancia, se sumieron en la reflexión y entendieron que el sentimiento que los conecta merecía otra oportunidad.
En este reverdecer del amor, que se denota por las expresiones de ambos en redes sociales, aparecieron algunas voces críticas, que consideran que no deberían nadar juntos por las aguas de una historia en conjunto.
Por eso, Claudia Villafañe se erigía en una voz autorizada para retratar lo que acontece en el corazón de su hija. En una charla con Flor de equipo, Noelia Antonelli le introdujo: "Gianinna está muy enamorada. ¿O no?". Lo que generó una respuesta concisa: "Sí, está bien por suerte".
Acto seguido, la ganadora de MasterChef lanzó una concepción fría, que invita a las suspicacias, dado que narró: "Yo quiero la felicidad de mis hijas y si ella es feliz, bienvenido sea quien esté acompañándola". La extrañeza se activó por la omisión del nombre de Daniel.
Denise Dumas procuró ayudar a Villafañe y le tiró un salvavidas para surfear por esa opinión peculiar y le exteriorizó: "No quiere hablar Claudia porque después la llaman las chicas". Hasta que Nancy Pazos metió el dedo en la llaga: "Disculpame, Claudia. No parecés tan convencida".
Con la tensión que sobrevolaba el aire del ciclo de Telefe, la madre de Dalma Maradona intentó descuartizar las presunciones y asestó contra la panelista: “No. No digas eso". Y añadió: "No me gusta hablar de los temas cuando ellos no los hablan. Si ellos lo hablaran, no habría problemas. Pero yo no”.
