Salir del PSG de Francia para llegar al Galatasaray de Turquía puede significar un fuerte retroceso en la carrera deportiva de Mauro Icardi, pero de ninguna manera representará una caída en el nivel de vida de Wanda Nara, del matrimonio o de la familia toda. Para arreglar su llegada al popular club de Estambul, el goleador y la rubia pidieron una serie de exigencias que deberán ser cumplidas de la primera a la última. Entre ellas, vivir en el sitio más exclusivo de la ciudad.
Mientras dure su estadía en la mágica ciudad de los dos continentes, Wanda y Mauro residirán en Bebek, una extraordinaria villa veraniega que se ubica del lado europeo de la urbe y que es la localización elegida por los mega millonarios turcos para pasar sus días de esparcimiento o también para afincarse y vivir, aunque sus actividades profesionales, empresariales o comerciales se ubiquen en el centro, a muchos kilómetros de distancia por autopistas atestadas.
Estambul y sus alrededores forman un fabuloso conglomerado urbano donde habitan más de 15 millones de personas. El Bósforo divide a la ciudad en dos: la parte europea y la mitad asiática, algo que sucede en muy pocos lugares del mundo. Icardi y Wanda vivirán en el sector occidental, y de alguna manera más moderno, representado entre otras cosas por el Galatasary, el equipo de la camiseta bordó con vivos amarillos. Los otros equipos de la ciudad, Fenerbhace -azul y amarillo- y Besiktas -blanco y negro- son sus clásicos rivales y representan más a la población "euroasiática".
En los medios locales se dice que uno de los condicionamientos que pusieron Icardi y Wanda fue encontrar un lugar que les permitiera "no extrañar tanto a París", una de las grandes capitales del mundo, donde pasaban días paradisíacos y de ensueño. Los dirigentes turcos se movieron con velocidad y sin dudar: el lugar debía ser Bebek. Y allí encontraron la propiedad que buscaban.
Bebek se transformó en un paso obligado para todos los turistas que visitan Estambul por sus calles circulares y empedradas, por sus colinas llenas de vegetación y por sus impresionantes mansiones construidas sobre esas pendientes que miran al Bósforo con una vista que no tiene nada que envidiarles a las mejores del mundo. Sus callejuelas coloridas son transitadas, a menudo, por miles de personas arribadas de todo el planeta y que quedan maravilladas ante tamaño regalo de la naturaleza y la mano del hombre.
En Bebek todo es lujo, confort y modernidad, pero también historia, tradición y costumbres ancestrales. En su interior se puede cruzar una Lamborghini o una residencia palaciega de 14 habitaciones, pero también un vendedor ambulante de especias o aromatizantes. Allí se sentirá cómoda Wanda. Y allí quizás deba quedarse si es que Telefe decide cortar el vínculo tras el escándalo que protagonizó con Natalia Oreiro por abandonar intempestivamente las grabaciones de Quién es la máscara.
Así es Bebek, la increíble villa veraniega donde Wanda Nara y Mauro Icardi vivirán en Estambul
