Cultora de un perfil bajo en lo que respecta a su vida privada, Juana Viale procura mantener en estancos absolutamente alejados todo lo que refiere a su actividad profesional con lo que concierne a su intimidad. En ese sentido, en los últimos días tomó estado público la enfermedad de su hijo Silvestre.
A través de una entrevista muy intimista, en las entrañas de su hogar en Chile, el actor Gonzalo Valenzuela narró, por primera vez, la condición que se activó en el adolescente hace unos cuatro años, la epilepsia crónica. Desde ese punto, el tema se convirtió en foco de interés.
En cuanto al momento exacto en que se produjo el primer ataque de Silvestre, el trasandino narró: “Fue súper fuerte. Yo estaba acá, en mi casa, y mis hijos me pidieron dormir en mi cama. Cuando me fui a acostar, desperté con unos golpes y no entendía qué estaba pasando. Silvestre estaba en un estado irreconocible”.
En la continuidad del relato, Valenzuela añadió: “Se me paralizó el cuerpo, lo agarré en brazos para que su hermano no despertara”. Así explicó que recibió ayuda de unos vecinos para trasladar a su niño a un hospital, sobre lo cual agregó: “Fueron cuatro días de espera muy angustiantes, de los resultados, empieza uno a descubrir un mundo nuevo. La incertidumbre es un lugar muy complejo de habitar”.
EL PUEBLO CHILENO DONDE VIVE SILVESTRE, EL HIJO DE JUANITA VIALE
El mayor de los herederos de Juanita reside gran parte de su tiempo en la casa paterna, que se ubica en una localidad muy particular del país limítrofe, que se denomina Maitencillo. Ahí, en ese rincón del mundo, Gonzalo construyó su hogar a medida y con vista directa al mar.
Ese pueblo se destaca por su ubicación en la franja central de Chile y principalmente por un clima templado que se extiende durante todo el año. Además, las playas brillan por sus particularidades, como la naturaleza absoluta y la posibilidad de desarrollar todo tipo de deportes acuáticos.
Esas cualidades de esa localidad la convierten en un destino turístico muy visitado, principalmente en la época veraniega. Además, la tranquilidad y sus olas provocan el arribo de muchos intrépidos que disfrutan de un lugar maravilloso, el mismo en el que vive Silvestre.