Acaparó la atención de las cámaras y los reflectores, pero un cáncer la alejó de la escena y, tras superarlo, perfirió mantener esa vida sin el ajetreo de los medios. Ahora que reside en Nueva York, nace la incógnita sobre cómo es la vida de Celina Rucci actualmente.
Al mirar hacia atrás, se puede ver que ha hecho un gran camino a sus jóvenes 46 años, tanto es así que se permite decir: “Ya tengo a mis hijos grandes y ya me di todos los gustos que me podía dar con esta profesión, por lo que la decisión (de alejarse) fue fácil de tomar”.
Recibida de comunicación social, con un posgrado en corresponsalía de guerra, modelo y vedette, además de ser madre a sus 18 años, tiene motivos para decir lo que dice. Pero en mayo de 2020 y viviendo en La Gran Manzana con su actual pareja, el médico Federico Gerardi, la historia de Rucci se tornó oscura cuando fue diagnosticada con Leucemia Mieloide Aguda.
“Aprendí grandes lecciones. ‘Casi no llego a jubilarme’, pensé, y perdí muchos años preocupándome por el futuro. Podés tener el dinero que quieras, pero el tiempo no te lo devuelve nadie. Aprendí a darme mis tiempos para pasar momentos con mi gente”, reconoció.
Celina venció a la enfermedad y decidió tomarse la vida de otra forma, así como también se lo recomendaron sus médicos y seres queridos, que incluso le pidieron que no trabaje. Siguiendo su tratamiento, con controles bimestrales durante cinco años, se entrena físicamente y luce su figura en sus redes sociales.
“Ya tengo a mis hijos grandes y ya me di todos los gustos que me podía dar con esta profesión, por lo que creo que la decisión fue fácil de tomar”, comentó Celina Rucci. “Gracias a la tecnología, estamos en contacto permanente con mis hijos. De hecho, creo que hablo más con ellos que cuando vivía acá, en la Argentina”, sostuvo Celina sobre la distancia geográfica con su familia.
Sobre cómo es su vida en los Estados Unidos, la actriz la definió como “perfecta”. En ese sentido, justificó: “Allá hay mucha seguridad. La gente es extremadamente educada. Hay mucho respeto. Me falta fluidez con el idioma. Me costó mucho. Muchas veces me quedé con cara de ‘qué me estás diciendo’. Pasé de ser la mujer que más hablaba en mi país a ser la que menos hablé en el otro país. No sabía si me decían cosas lindas o no”, contó.
Además de destacar la seguridad con la que vive, confesó qué es lo que más extraña de la Argentina. “Yo extraño el bidet. Allá, culturalmente, a cualquier casa o departamento donde vayas, no tienen”, explicó Celina Rucci.
