Esta semana se cumplieron dos años de la muerte de Beatriz Salomón, luego de batallar contra el cáncer de colon. Pero nadie duda de que la actriz se sentiría muy feliz de ver cómo sus hijas, Bettina y Noelia, continuaron con sus vidas de la manera más armónica posible.
Siempre sostenidas económica y emocionalmente por su papá, el cirujano Alberto Ferriols, las chicas viven en el hogar que Beatriz armó para ellas, en Recoleta, al cuidado de su niñera de siempre, Blanca, una mujer incondicional para la recordada “Chica Olmedo”.
"Blanca no se separó nunca de Beatriz y sus hijas, ni siquiera cuando la Turca tuvo sus problemas económicos más serios y le costaba pagarle. La bancó siempre. Es de fierro, un miembro más de la familia, era algo natural que se quedaran viviendo con ella", dijeron desde su entorno a Para Ti.
Allí, en esa casa ubicada a unos metros de Plaza Francia, es donde Salomón vio crecer a “sus niñas”, como las llamaba ella, que hoy tienen 20 y 17 años. Donde sus hijas llegaron tras el largo proceso de adopción que transitó la ex vedette de los ochenta para cumplir su fuerte deseo de ser mamá.
Todo se dio como la actriz dejó expresamente aclarado: a Noelia y Bettina no les falta nada y pueden estudiar y crecer felices, rodeadas del amor de su papá y de la red de cariño y contención que su madre forjó a lo largo de su vida.
El rol de Ferriols como papá sigue siendo muy importante, algo que, a pesar de la traumática separación que tuvieron, Beatriz siempre quiso resguardar. "La Turca respetó siempre su lugar como padre, más allá de todas las diferencias que había entre ellos", explicaron quienes la conocieron.
El dato no es menor, dado que por el escándalo mediático que protagonizó el cirujano por una cámara oculta 17 años atrás, casi les quitan la tenencia de sus hijas. “Mis hijas son lo que más amo en el mundo. Las defiendo con uñas y dientes”, dijo Beatriz en ese momento y el tiempo demostró que así fue, aún luego de su partida.
"Estoy muy orgulloso de las nenas, ellas están muy bien. Son chicas con un comportamiento ejemplar. Hemos consensuado entre los tres no dar ninguna nota posterior al fallecimiento de su mamá, agradezco el recuerdo y les mando un saludo a todos”, fue lo único que el médico dijo a Clarín para explicar el bajo perfil que mantienen, el modo que encontraron de avanzar con sus vidas después de la dura pérdida de la queridísima artista.