La vida de Victoria Vannucci estuvo rodeada de escándalos y conflictos que se vieron relacionados tanto con su vida sentimental como laboral y personal.
Y es que hace algunos años atrás, mientras la modelo aún estaba en pareja con Matías Garfunkel, se conocieron unas repudiables fotografías en las que se mostraban sonrientes al lado de animales muertos que acababan de ser cazados por ellos en un safari de África.
Tras aquel escándalo, y con el enojo del público sobre ellos, se instalaron en Estados Unidos lejos de las cámaras de televisión y del mundo del espectáculo argentino que seguía remarcando su asesinato como uno de los hechos más aberrantes de los últimos tiempos.
Sin embargo, tras su separación, Victoria continuó junto a sus hijos en San Diego, California, y con el paso del tiempo logró cambiar su postura ante la vida y optó por volcarse al cuidado del medio ambiente y hasta modificó su alimentación para no consumir más carne animal ni sus derivados, los cuales provienen de torturas y maltratos.
Asimismo, la extenista se recibió de chef profesional y decidió abrir un restaurant orgánico bajo el nombre de Pachamama, en el cual cocina con los ingredientes recolectados de su propia huerta y con los que logró crear una cadena de servicios gastronómicos sustentables.
Y, aunque ella se habría volcado a una dieta vegana, sus platos cuentan con ingredientes orgánicos y con pocos componentes de origen animal, los cuales son obtenidos por proveedores que cuentan con "altos estándares de seguridad".
Cabe destacar, que en tierras norteamericanas Vannucci decidió que la llamaran Vick, en vez de Victoria, y por el trabajo humano que realizó durante la pandemia colaborando con alimentos para los más necesitados fue premiada por un importante político de la ciudad.
Asimismo, según las palabras de la protagonista en una nota con un periódico de San Diego que brindó a fines de 2019, todo este cambio comenzó con “una manzana” que le dio a su hija, Indiana: “En ese instante advertí que no le estaba dando simplemente comida, que le estaba transfiriendo mi amor y energía a través de un ingrediente que viene de la Madre Tierra".
“Cuando me vi en esas fotos, me di cuenta que era hora de hacer un profundo cambio”, confesó Vannucci sobre sus imágenes en un safari de caza.
Además, en aquella entrevista, confesó que al ver sus imágenes en el safari de caza se dio cuenta de su error: “Cuando me vi en esas fotos, me di cuenta que era hora de hacer un profundo cambio”.
Es por eso, que su restaurant se presenta como “un lugar completamente sustentable que usa ingredientes de granjas locales y que apoya el cuidado de los animales y la restauración del ecosistema”.
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