Pasaron 20 años de Poné a Francella, el programa que significó el paso a la popularidad en la carrera de Julieta Prandi y uno mas adelante, en la de Guillermo Francella. Un recordado scketch donde el actor patentó la frase ´y si es una nena´, quedó en la memoria de todos.
Porque el programa fue una de las opciones mas vistas en el comienzo de la década y el paso de comedia entre Julieta, que apenas tenía 20 años y estaba dando el salto de su profesión de modelo al de actriz, y Guillermo, estaban acorde a la época con frases y comentarios que salían al aire, que serían analizados de otra forma.
Dueños de una química que se lucía en la pantalla chica, en Telefé, entre Prandi y Francella siempre se mantuvo un buen muy recuerdo, incluso al día de hoy, después de que hayan pasado tantos años de trabajar juntos y con la vida laboral, en el medio, que no los volvió a juntar en ningún proyecto, por lo menos hasta la actualidad, donde ella rehizo su vida sentimental con Emanuel Ortega, con quien corrieron rumores de casamiento.
Pero si lo hizo en diferentes programas de la tevé, incluso con Julieta como parte de la conducción, al tener como invitado a Guillermo y hacerle homenajes a su trayectoria, en vivo. En todo encuentro delante de la pantalla y también en eventos sociales, como la clásica entrega de los premios Martín Fierro, un cordial saludo, en muchos casos con abrazo incluido, selló el encuentro.
Con saludos genuinos y generosos, entre dos integrantes del mundo del espectáculo que tienen lindas historias juntos de los tiempos en que grababan varias horas por día, uno de los reencuentros se produjo en el programa de Leo Montero y otro, en el de Gerardo Rozín, donde Prandi era la co-condcutora y estaba casada con Claudio Contardi, con quien ahora tiene conflicto judiciales por sus dos hijos en común.
Incluso, cada vez que en la prensa se preguntó tanto a Julieta como a Guillermo sobre las épocas en que su dupla televisiva, en el ciclo de humor donde eran protagonistas también Flor Peña y el Puma Goity, uno tuvo palabras elogiosas para el otro.