Sandra Borghi viene de atravesar una de las etapas más duras dentro de su vida profesional en el periodismo y a donde se vio totalmente afectada. Todo lo que pasó con Fabiola Yáñez, el detrás de su investigación y la gravísima acusación de la dueña de Clarín, llevaron a que la conductora llegue a un punto límite de su vida.
Más allá de si tuvo o no injerencia en ese documental que se grabó de Fabiola, en el que su marido sería el responsable de la productora que lo llevó adelante (NdR: Sandra desmintió todo), el escándalo que se armó por el uso indebido de taxis en la empresa de Clarín, donde ella actualmente trabaja en uno de los noticieros, la ubicó en el centro de atención.
En total fueron más de 3 millones de pesos gastados y, según contó Vanesa Noble, los remises que pedían eran solicitados para ella, su mamá, hijas y amigas de sus pequeñas. Todo este conflicto terminó impactando de forma negativa en su vida y por algún lado tuvo que explotar tanta mala sangre.
En un posteo que hizo mediante su cuenta de Instagram, Sandra contó que debió someterse a una cirugía y reflexionó al respecto: “Resumen de este julio y agosto. Fueron días muy intensos, tan intensos como dolorosos (no les voy a mentir) y mi cuerpo me pasó factura con un quiste en la frente que me tuvieron que sacar”.
EL COMPLICADO MOMENTO QUE ATRAVIESA SANDRA BORGHI
En una tierna foto que subió en compañía de sus hijos, quienes la llenaron de amor mientras ella se recupera en la cama, se extendió en sus palabras. Para Borghi atravesar por todo esto no fue nada fácil y logró poner en palabras sus emociones.
“Pero como dice la canción que elegí en este posteo, me quedo con mi gente luminosa, que me ayudó a entender que en la vida aunque uno haga todo bien o intente hacerlo no siempre salen como planificamos. Me quedo con el amor de la gente que me conoce, que me ayudó, que me apoya y que cree en mí, con esos que saben quién soy y por qué camino voy en la vida”, destacó Sandra.
Y sobre el cierre de su relato también agregó: “Me cuesta entender la maldad y la mentira, me costó mucho tener que explicar mil veces cosas que no hice, pero como dice la canción me quedo con esos que me pusieron mil mensajes y que me abrazaron fuerte. Probablemente con un curita en la frente y otra en el corazón Pero vuelvo un poquito más sabia de la lección aprendida”.