Ángel de Brito la pasó muy mal, pero mantuvo todo en secreto junto a sus abogados. Sucede que el periodista recibía amenazas en su celular de una persona desconocida.
Ante la preocupación y el miedo que le generaba recibir constantemente mensajes, en los cuales lo extorsionaban, decidió recurrir a la Justicia.
Este jueves, el periodista Martín Candalaft contó en Infobae que dos equipos de la Policía de la Ciudad llegaron a la localidad bonaerense de 9 de Julio para ingresar una casa en la calle San Nicolás desde donde se realizaban las amenazas contra el periodista.
Los agentes ingresaron al domicilio con la autorización de una fiscal de Lomas de Zamora, que colaboró con la investigación iniciada en jurisdicción porteña hace más de un año.
En el interior de la propiedad detuvieron a un hombre de 34 años que se encontraba armado. Además, al sospechoso le secuestraron celulares y dispositivos electrónicos desde donde se habrían cometido los delitos.
Algunos de los mensajes que Ángel recibió en 2019 decían lo siguiente: “Hola. Eu, me mandás un saludo. ¿Qué pasa? ¿Te hacés el canchero en la tele? No me suelen conocer por tener mucha paciencia. Te doy hasta las 16 para obtener una respuesta”.
En los documentos que integran la causa judicial, se especifican más amenazas: “No se trata de hechos menores, por cuanto nos encontramos ante gravísimas amenazas recibidas por De Brito. Las amenazas han ido creciendo, y se ve de forma enfática y clara”.
El detenido también lo amenazaba con dar a conocer su número de teléfono si él no le respondía. "Si me bloqueas escracho tu número"; "veo que estás en línea y no te dignas a contestar, ya te di muchas oportunidades", son algunos de los chats.
Según indica en la denuncia, De Brito bloqueó el número pero lo seguían llamando desde otros celulares y la pesadilla volvía a repetirse. De hecho, le escribían: "Tenés dos minutos para cumplir"; "Ahora tenés un minuto. Se te agota el tiempo...".
Una vez que recopilaron esta información y confirmaron que las amenazas venían de un domicilio en la ciudad de 9 de julio, la Justicia porteña envió un exhorto a la fiscal María Soledad Rícagno, de la UFI N°4 descentralizada de Esteban Echeverría, para que ordene el procedimiento.
Finalmente, llegó la autorización y la Policía entró a la propiedad del sospechoso este jueves. Al ingresar al domicilio, los oficiales detuvieron a un hombre de 34 años que se encontraba armado con una pistola Browning calibre 22, de la cual no tenía portación.
Además, secuestraron tres celulares, un módem, una tablet y dos consolas de juegos. En las próximas horas, todo este material será peritado en las próximas horas.
El sitio Infobae se comunicó con Ángel, quien se encuentra de vacaciones en Punta del Este, para obtener su palabra sobre la detención de la persona que lo estuvo extorsionando durante un largo tiempo. “Denuncié judicialmente a todos los que amenazan por redes sociales o por teléfono. Fue un gran trabajo silencioso de Martin Leguizamón. Se iniciarán causas contra todos”, expresó contundente.