Los caminos se bifurcaron, en primera instancia bajo la apariencia de compromisos laborales impostergables. La China Suárez y Benjamín Vicuña transitan por un periodo espinoso, álgido, que se caracteriza por una crisis gigante, que puso en jaque a la pareja.
Hace meses, el chileno se instaló en su tierra natal para grabar una serie, una producción fortísima, que se llama Demente. Todo lucía como una necesidad de continuar con su carrera, a pesar que María Eugenia y los hijos se quedaron en Buenos Aires.
Al principio, la China compartió algunos contenidos de un viaje relámpago para encontrarse con su marido. Pero con el tiempo eso viró y ya no se percibieron gestos en las redes sociales. La distancia se profundizó a tal punto que Suárez se cargó a Magnolia y Amancio y se fue a Miami.
La blonda surcó los aires para la realización de una campaña publicitaria, así como para aplicarse la vacuna contra el coronavirus. En ese raid frenético de postear las beldades de esa ciudad norteamericana no existió ninguna mención a Vicuña.
Así se sucedieron postales en la playa con los niños, los canjes con el hotel y la empresa de alquiler de autos. Una maquinaria de imágenes de los lujos de la urbe del estado de La Florida. Al unísono, Benja culminó el rodaje y regresó a Argentina, así mostró el abrazo con sus tres hijos varones, frutos del matrimonio con Pampita.
Muchos indicios, hasta que Paparazzi accedió a la información exclusiva que todo se enrolaba en una separación, una crisis descomunal. Luego, en Intrusos la panelista Paula Varela agregó: “Me confirman la separación. Te juro que lo pregunté pensando que me iban a decir que no, y me dicen ‘sí, están separados’. Ahora estoy repreguntando”.
Claro que la China ya volvió de Estados Unidos, así lo dejó entrever con su storie en Instagram, en la que agradeció a Aerolíneas Argentinas por el vuelo y la comida que le sirvieron. ¿Entonces qué pasa con Benja? Según las fuentes de este medio, en la última charla de Suárez y Vicuña concordaron en que se juntarían a hablar al retorno de Miami e intentar reconstruir la pareja.
Otras de la aristas que se centra en que del entorno cuentan que el chileno se habría cansado de la intensidad de la China, un aspecto que siempre estuvo latente y que Benja maquillaba, hasta que tomó la decisión de internarse unos meses en Chile para hacer una serie. Esa decisión habría despertado en Suárez la reacción de armar sus petates y volar a Miami.
Cuidadosos de su privacidad, aunque todo brota a la luz, los artistas se brindarían una nueva oportunidad a conservar a la familia unida.
