Santiago del Moro pudo cumplir su sueño y convertirse en el conductor de Gran Hermano, por lo que su ingreso a la casa fue muy emocionante, tanto para él como para los participantes. La llegada del presentador fue para disfrutar de la última cena con los chicos.
Marcos, Nacho y Julieta son los grandes finalistas de la edición actual, por lo que tuvieron el privilegio de compartir la comida con el ex MasterChef. Cenaron sushi y bebieron champagne, además de otros aperitivos en más de una hora aproximadamente.
Los competidores se vistieron totalmente de blanco, que según les habían dicho a ellos era para una fiesta, pero la sorpresa era que comerían con Santiago. Del Moro se emocionó y expresó que fue un placer estar con ellos, además de sentirse como Mirtha Legrand en sus programas de cenas y almuerzos.
A lo largo de cinco meses, y un poco más también, el mandamás del ciclo de Telefe vio pasar a los concursantes, con algunos tuvo discusiones, tal como ocurrió con Thiago días atrás, pero también generó vínculos muy fuertes con cada uno de ellos.
LA CENA ENTRE SANTIAGO DEL MORO Y LOS PARTICIPANTES DE GRAN HERMANO
Con un decorado en la pared con los mejores momentos que vivieron los participantes a lo largo del certamen, los cuatro se sentaron a disfrutar la comida. "Me siento Mirtha Legrand acá en la punta. Ha sido una locura, más de cinco meses", expresó Santiago del Moro.
Y agregó: "Con Nacho tengo que tener cuidado, por eso hoy hice una entrada muy cortita. Siempre está atento a todo. Tengo que tener mucho cuidado porque con cada palabra que decía, él me la analizaba. De hecho hoy estuvieron hablando que quizás entraba yo".