Había que escapar. Había que repensar. Había que volver a empezar. Un poco de todo eso hizo Thelma Fardin en el mes de enero que ya se fue, cuando eligió irse de vacaciones al sur argentino. El lugar elegido para el descanso fue Puerto Pirámides, en Chubut, muy cerca de su Bariloche natal. Hasta allí llegó con un pequeño grupo de amigas, con quienes se dedicó a jugar en el mar, nadar, hacer piruetas, tomar sol y leer libros. “En el cementerio de los libros olvidados encontré este. Estoy enamorada de La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón”, reconoce.
A más de cincuenta días de haberse parado frente al país entero y haber denunciado por violación cuando era una niña a Juan Darthés, en Guatemala, Fardin quiere volver al mundo del trabajo porque la situación económica la aprieta. “Tengo ganas de retomar algo que venía haciendo antes de toda esta explosión, pero que ahora decidí retomar en otro perfil porque entiendo que la mayoría de ustedes busca otra cosa. Si les interesan consejos de nutrición veggie, cuidados naturales y otras ideas de bienestar general, aquí estaré”, contó desde su cuenta de Instagram.
Y, como no podía ser de otra manera, la morocha dio una lección feminista y elige pararse firme ante quienes la critican: “Somos muchas las que estamos cambiando un paradigma en la forma de vincularnos. Pero no, yo no quiero castigar. Lo que yo quiero es sanar desde la palabra. Uno necesita ponerle palabras a algo para hacerlo tangible. Pero no es Boca - River, todos lo tienen que entender”.
Y continuó: “Cuando hacés la denuncia, a la primera que ponen en el banquillo es a una. La primera pericia que hacen es sobre una misma. Yo sabía lo que se venía, que iba a estar expuesta. Sabía que iban a embarrar la cancha, aunque no que iba a ser con la proporción que finalmente tomó”.
Sobre el final se refirió a Fernando Burlando, el abogado a cargo de la defensa de Darthés, quien quiso involucrar a su media hermana en el caso. “La están tratando de utilizar para deslegitimar algo. Es muy desagradable ver que la utilizan. Esto no es una competencia de quién es más víctima. Yo traté de entender que de alguna manera a ella esto evidentemente le sirvió porque está logrando hablar, contar su dolor. Yo no iba a hablar de ella, es su historia, no es la mía. De ninguna manera me corresponde a mí hablar sobre eso. Pido que no digan que mi hermana no me cree, sino entender que es algo que pasa en muchas familias: otra vez, un familiar descree de la víctima. Si llaman a toda mi familia a declarar, irá toda mi familia a declarar”, terminó.
La morocha eligió re pensar el 2019.
El trip fue con sus amigas.
¡A jugar en la playa!
