Darío Giordano, sufrió uno de los golpes más duros de su vida. En el 2010 su corazón se quebró de una forma cruel, al perder a su compañera de vida, a aquella mujer con la que había logrado construir una hermosa familia. Pero a veces, el destino suele ser traicionero y arrebatarte sin perdón.
Romina Yan había sido el gran amor de su vida. Con la perdida física de la actriz, Darío Giordano se vio obligado a rearmar su vida y velar por el bienestar de los tres hijos que tuvo junto a la hija de Cris Morena.
Lejos del centro mediático, Azul Giordano, Franco Giordano y Valentín Giordano y su padre supieron conservar su intimidad y mantener un perfil bajo. Vivieron su inmenso dolor puertas para adentro, teniendo como principal sostén a la productora, quien funcionó como eslabón indispensable para acompañarlos en el rumbo de sus caminos.
En la actualidad, Darío Giordano logró formar un nuevo vínculo amoroso. El productor se casó y tuvo hijos con su nueva esposa, con la que se mantiene viento en popa.
El nuevo compromiso lo asumió, después de cuatro años del fallecimiento de Romina. A pesar del dolor, Darío volvió a apostar a una relación y volvió a dar el Sí frente al altar junto a María Algarañas, una cocinera propietaria de un restaurante en el barrio de Palermo.
A pesar de formar un nuevo clan, el productor se mantiene muy abocado a los tres hijos que tuvo con Yan, permaneciendo presente y atento a todas sus necesidades, forjando una familia ensamblada.
Por otro lado, en un homenaje dedicado a la añorada actriz, Darío sorprendió con unas cálidas palabras dirigidas a la mujer con la que compartió 12 años de su vida: "Estamos felices. Siempre es hermoso recordarla y más con este homenaje maravilloso, que no es Belén Fraga, como yo digo".
"Mi Ro tiene más que ver con una persona maravillosa, que era todo amor y eso está siempre conmigo y con todos", concluyó Darío, a horas que Gustavo, el papá de Romina, cuente una experiencia paranormal con la actriz.