Nadie diviso esa bomba que iba a estallar, un detonante que trastocó todo para la vida de Horacio Cabak. Ha circulado mucha agua bajo el puente desde el momento en que su esposa Verónica Soldato decidió informar la crisis de matrimonio.
Aquellos datos fuertes que la mujer le compartió a Ángel de Brito abrieron un campo de enorme polémica, de muchas controversias, así como encendieron virulentos debates. El hombre de América se transformó rápidamente en tendencia.
El dolor de Soldato se desperdigó y activó las suposiciones de infidelidades de Cabak, más allá que se señalaron a diferentes mujeres, incluso hasta Rocío Oliva, nunca se especificó un nombre concreto, pero sí se asumió como una realidad que había entablado alguna relación por fuera del matrimonio.
Dentro de todo este escándalo, que se fue apaciguando con el correr de los días, el modelo también le echó nafta al fuego con su visita a PH, donde se largó a aportar más detalles de todo el lío y construyó un frente de conflicto con Polémica en el bar.
En esas confesiones en el ciclo de Andy Kusnetzoff, Horacio lanzó sus anhelos para subsanar el matrimonio: “Espero que mi vida sea mejor a lo que venía siendo y mi mujer y mis hijos forman una parte imprescindible de mi vida. En este momento, lo único que me imagino un futuro en mi casa, con mi familia y con mis hijos”.
A partir de estos indicios se pudo reconstruir que el animador no vive en el hogar familiar y que evidentemente se encuentra en un periodo de intentar subsanar la pareja. Así, Paparazzi se encontró con una actividad peculiar, un momento cotidiano que retrata su actualidad.
Este medio se topó con Horacio en un supermercado, gigante, de la zona de Palermo. Apenas pasado el mediodía, el conductor se sumergió entre góndolas, con un semblante de mucha tranquilidad, recorrió los pasillos del establecimiento con un look muy casual.
Sin prestarle atención a las miradas de los transeúntes, Cabak solo se limitó a comprar varios packs de gaseosas, lo que infiere a pensar que las llevaría a la casa de sus hijos. Mientras pugna por reconstruir la familia, lo que ya quedará en el seno de un diálogo sincero entre las partes.